villadangos del páramo
Fomento retoma la obra de la N-120 tras dos años de parón
La quiebra de la primera adjudicataria permitió hacer la mitad de los trabajos
Una imagen de las obras tendentes a eliminar una de las curvas de la N-120.
El Ministerio de Fomento retomó las obras de acondicionamiento de la carretera N-120 a su paso por Villadangos del Páramo, después de casi dos años de interrupción por la quiebra de la anterior empresa adjudicataria, según confirmó ayer el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez. Los trabajos, que fueron adjudicados por el ministerio en ochocientos mil euros, quedarán rematados la próxima primavera, dijo Álvarez.
El 14 de diciembre del 2008 la empresa Lerma, concesionaria inicial de esta actuación, abandonó el proyecto debido a sus dificultades financieras, apuntó el alcalde de Villadangos, Teodoro Martínez. Fomento comenzó entonces un largo y complejo proceso tendente a resolver el contrato y adjudicar de nuevo los trabajos, que ahora le corresponderá ejecutar a Collosa, precisó el subdelegado.
«La adjudicataria original ejecutó aproximadamente la mitad de las obras», en los ocho meses en los que permaneció trabajando en Villadangos, dijeron Álvarez y Martínez. El reinicio de la intervención se centrará en una primera fase en «la resolución de cuestiones de seguridad», en referencia a la compactación con zahorras para dejar al mismo nivel la calzada original con el tramo que será ampliado en la entrada a la localidad desde Astorga, apuntó el subdelegado. «Ahora es un mal momento climatológico y los trabajos se pararon porque ha llovido», explicó el subdelegado, que matizó que «en unos días» los operarios acometerán de nuevo las labores en el marco de esta primera fase. La segunda consistirá en el asfaltado de la vía, y se desarrollará en primavera. También queda pendiente la eliminación de la curva en la salida de Villadangos, en dirección a León.
El alcalde indicó también que el consistorio solicitó al Ministerio de Fomento la instalación en algún punto de la N-120 de un paso de peatones o de un semáforo, para facilitar el cruce de la carretera por parte de los vecinos. «En una localidad con dos curvas tan pronunciadas y que está en badén cruzar la vía es peligroso», apuntó el regidor. Martínez indicó que el subdelegado del Gobierno se había comprometido a mediar para lograr que la población pueda ver materializada esta mejora.