La feria de Santa Catalina se cerró con dulces, jijas y morcilla

Durante este fin de semana la villa de Cistierna celebró la XV edición de la feria Santa Catalina y la VIII jornadas de la matanza que tuvo su colofón ayer con la degustación de jijas y morcillas. Estos productos típicos del cerdo permitieron reponer fuerzas especialmente a quienes tuvieron la complicada labor de portar los pendones en el desfile que se había finalizado minutos antes.

No obstante, a primera hora de la mañana, tras abrirse el recinto ferial la gente pudo degustar la tradicional parva con dulces típicos de la comarca, orujo y mistela. Cistierna cierra un año más esta feria en que el colorido de la concentración de pendones dio a la villa más color y ambiente con la cantidad de gente que no quiso perderse este acto. La feria Santa Catalina permite recuperar tradiciones como la matanza que fue una forma de sustento de las familias de los pueblos y que hoy en día está prácticamente desaparecida, pues son pocas las familias que realizan la matanza. También se celebró el magosto que permitió a la gente degustar las primeras castañas asadas tras el frío por las heladas.