Diario de León

Escolares de siete centros usarán sillas de ruedas en el Día de la Discapacidad

Unos trescientos alumnos competirán así con otros con movilidad reducida en unas jornadas deportivas

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León

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Escolares de siete centros educativos de la provincia de León utilizan sillas de ruedas y vendas en los ojos para adaptar sus condiciones físicas a las de niños discapacitados, con los que compiten en unas jornadas de deporte adaptado que se celebran hasta el próximo jueves en varios municipios de León.

La Pola de Gordón, Valencia de Don Juan y Astorga son los tres escenarios de estas jornadas, organizadas por la Asociación leonesa Manantial en colaboración con la Diputación de León y con motivo del Día Mundial de la Discapacidad, que se celebrará el 3 de diciembre, explicó a Efe la secretaria de la Asociación, Maribel Velasco.

Más de trescientos participantes de entre diez y veinte años de siete colegios y de dos centros de educación especial de León protagonizan estas jornadas, en las que el principal objetivo es dar la oportunidad a los niños discapacitados de comenzar a practicar algún deporte, ha afirmado.

Los deportes que se practican son baloncesto en silla de ruedas, voleibol, rugby, atletismo para invidentes y «boccia», un deporte específico para discapacitados psíquicos muy similar a la petanca y en el que se juega con tres bolas de colores.

Los participantes de los centros educativos de León utilizan las sillas de ruedas que han donado el Club Baloncesto en Silla de Ruedas de Valladolid y el Centro leonés de Nuestra Señora del Valle, para adaptar su cuerpo a las incapacidades físicas del resto de jugadores y competir así en igualdad de condiciones.

Del mismo modo, los escolares se tapan los ojos con cintas para competir en las carreras de atletismo para invidentes.

Además de dar la oportunidad de realizar deporte a los niños con alguna discapacidad, las jornadas van destinadas a concienciar a los alumnos de otros centros de la importancia de la integración de estos discapacitados desde que son pequeños, es decir, desde los tres hasta los veintiún años.

Velasco incidió en que lo más importante es «que todos los niños aprendan una serie de valores que se transmiten a través del deporte, como son el compañerismo, la ayuda mutua y el respeto a los demás». «Aunque hay niños que rechazan a los discapacitados y los dejan al margen de la competición, la mayoría de ellos los aceptan e incluso los ayudan», explicó Velasco.

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