Un remedio para los suelos ácidos y la contaminación

Pese a la poca simpatía que despiertan entre los vecinos de la comarca las espumas de carbonatación lo cierto es que se ha demostrado el buen comportamiento de este subproducto de la industria azucarera en el tratamiento de suelos ácidos y en procesos de contaminación de terrenos, presentándose, en este último apartado, como una alternativa a las técnicas de recuperación mediante la extracción de los agentes contaminantes por medios físicos.

Estas espumas están compuestas, fundamentalmente, por carbonato cálcico precipitado, algo de materia orgánica y otros minerales en diversa proporción. Según la industria azucarera, utilizadas en los cultivos, las espumas de carbonatación sirven de alimento a éstos y a los microorganismos presentes en el suelo, favoreciendo la acción de aquellos que aportan nitritos y la evolución de la materia orgánica. También reduce, según la misma fuente, el efecto de determinadas enfermedades de las plantas.