Aqualia, dispuesta a que se audite el servicio de aguas
El abastecimiento cumple todos los requisitos sanitarios, según la empresa
Estado actual de la captación de agua de La Bañeza, en el río Órbigo.
La empresa concesionaria de la gestión integral del agua en el Ayuntamiento de La Bañeza, Aqualia, manifestó ayer que su personal en la ciudad puso «todos los medios materiales y humanos disponibles» para controlar el aumento de la materia en suspensión en el agua de abastecimiento, motivado por la crecida del río Órbigo, donde, aguas abajo del Puente Paulón, la ciudad dispone de la toma de agua y de la estación potabilizadora.
Como se recordará, el martes, el Ayuntamiento mantuvo un encuentro con los responsables de la concesionaria en el municipio con el fin de exigir soluciones que eviten que el agua del grifo salga turbia, de forma especial, en algunos puntos de la ciudad. Ayer, Aqualia señaló que la situación «está totalmente normalizada» y atribuía los problemas de materia en suspensión «de los últimos días» a las lluvias que causaron la crecida del caudal del Órbigo, que arrastró material de las tierras de labor.
Aqualia aseguraba ayer que el agua de la red de abastecimiento de La Bañeza «está sometida a un estricto control de calidad de acuerdo a la normativa sanitaria vigente, cumpliendo estrictamente con los requisitos establecidos en el Real Decreto 140/2003, que establece los criterios sanitarios de calidad del agua de consumo humano».
La empresa se pone a disposición del Ayuntamiento de La Bañeza «para cualquier tipo de estudio o auditoría» sobre el problema que presenta el agua de la red de abastecimiento. Si embargo, en la información solicitada ayer a Aqualia no se hace referencia a posibles mejoras en la estación potabilizadora, con el fin de evitar un exceso de materia en suspensión en el agua. La empresa «lamenta las molestias que este imprevisto haya podido causar en los vecinos».
Por su parte, el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, manifestó que en la jornada de ayer había desaparecido el problema de turbidez en el agua y que, en la actualidad, se encuentra a la espera los resultados de la auditoría externa de la potabilizadora, así como las propuestas de la empresa. Palazuelo manifestó que a lo largo de la mañana de ayer no se había recibido quejas de los vecinos con respecto al agua potable.
La estación de tratamiento de agua potable (Etap) no tenía capacidad para eliminar la materia que el río arrastraba en caso de crecida antes de su ampliación. La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento invirtieron alrededor de 1,9 millones de euros en la mejora de esta instalación, que tenía entre sus prioridades terminar con el problema del agua turbia.
El alcalde de La Bañeza cree que los problemas del agua de abastecimiento pueden tener origen en el mantenimiento de la instalación.