La pedanía acusa al ex tesorero de seguir ejerciendo como tal tras dimitir

El pedáneo de la junta vecinal de Ferreras, en el municipio cepedano de Quintana del Castillo, Manuel Menéndez, y el secretario de esta entidad local menor, José Álvarez, acusaron al ex vocal y tesorero de la pedanía, Antonio Natal, de haber seguido ejerciendo como tal después de haber dimitido el pasado 1 de junio. «Ha seguido actuando, con disposiciones de fondos y promoviendo acuerdos, entre ellos un contrato peregrino» a favor de una empresa para la concesión administrativa de aprovechamiento de terrenos de secano para la instalación de parques eólicos y fotovoltaicos, aseguraron ambos.

Menéndez y Álvarez indicaron que dicha firma estaba representada para la toma de este acuerdo «por un amigo y socio (de Natal) en otra empresa». Ambos señalaron que la junta vecinal está estudiando si estos actos pudieran ser constitutivos de un supuesto delito continuado de prevaricación y si correspondería la presentación de una querella criminal contra Antonio Natal.

Según la documentación remitida por los denunciantes, Natal presentó su dimisión como vocal y tesorero de la junta vecinal de Ferreras ante el pedáneo de entonces, Alfredo Álvarez, el pasado 1 de junio por motivos personales. Álvarez notificó ante el registro general de Quintana del Castillo al día siguiente la renuncia de Natal «para que así conste y surta los efectos pertinentes», según consta en el escrito. Sin embargo, un acta de una reunión de la junta vecinal celebrada el 6 de octubre deja constancia de la asistencia de Natal como vocal y tesorero a la misma, y de la petición del pedáneo a Natal de que continúe en sus cargos «ya que es una persona competente y eficaz y no tiene ningún motivo para presentar la dimisión». El acta también determina que Alfredo Álvarez no acepta la renuncia del tesorero, que «no hay otra persona que desee ocupar» estos cargos, y que Natal «acepta continuar» en ellos para que la pedanía «pueda seguir funcionando con normalidad».

Parques eólicos. Otro acta de una nueva reunión de la junta vecinal celebrada el 15 de octubre deja también constancia de la asistencia como vocal de Natal, que incluso firma en calidad de tal el documento en el que la pedanía acuerda conceder a una empresa el aprovechamiento de montes de utilidad pública para la instalación de parques eólicos o fotovoltaicos. La concesionaria propone abonar un canon de 200 euros por hectárea y año «una vez que terminen los parques de producción eléctrica». La firma pagaría, además, 2.000 euros por cada molino eólico de un megavatio de potencia, y el doble si son de dos megavatios.

La actual pedanía de Ferreras, constituida tras la dimisión en noviembre de Alfredo Álvarez, acordó el 26 de diciembre rescindir este contrato «en vistas de que la junta vecinal no obtiene beneficio alguno» por él «sino más bien posibles trabas a la hora de realizar proyectos futuros», según señala el acta de la reunión. El documento también detalla que este contrato «puede estar viciado de ilegalidad». La decisión fue adoptada en concejo público «con el respaldo de la práctica totalidad de los vecinos asistentes».

Mientras tanto, Natal solicitó al alcalde de Quintana, Emilio Francisco Cabeza, el pasado 24 de diciembre la anulación de la nueva junta vecinal constituida tras la dimisión de Alfredo Álvarez «por los graves defectos de fondo y de forma y las incoherencias lógicas y legales que dicha constitución lleva consigo». Natal, que reclamó también la anulación de «todos los acuerdos y actos administrativos que haya adoptado o adopte en el futuro la pedanía», argumentó, entre otras cuestiones, que «no había quorum» en el momento de la constitución de esta entidad; que uno de los vocales sería representante del PSOE y debería haber sido propuesto por él como secretario del PSOE en la agrupación local; o que otros dos miembros de la junta vecinal son los firmantes de una moción de censura contra Álvarez que aún se encontraba en los tribunales.