La concentración enfrenta a los vecinos que impidieron la siembra de una finca

A punto estuvo de producirse un altercado, de no ser por la intervención hasta en dos ocasiones de la Guardia Civil. Los hechos ocurrieron en el día de ayer en Pobladura de Fontecha con la reconcentración parcelaria como tema de fondo ya que la mayor parte de los propietarios se niegan a asumir las nuevas fincas al no haberse ejecutado la obra. No se han hecho los nuevos caminos, los desagües... Y, en cambio, siguen existiendo los viejos que cortan las nuevas parcelas y que además no pueden tocar. La mayoría de los propietarios se niegan a tomar posesión de las nuevas parcelas, en tanto en cuanto la Junta no ejecute las correspondientes obras. Así se lo han hecho saber al Itacyl, y éste les ha respondido por escrito que deben dejar libres las antiguas fincas o corren el riesgo de ser sacionados con multas de entre 600 y 6.00 euros.

En este clima, ayer por la mañana, un vecino se dirigió a su antigua parcela para comerzar las labores. Entonces el nuevo propietario, al enterarse, lo denunció. La Guardia Civil tuvo que acercarse al lugar para evitar el primer enfrentamiento.

Por la tarde, la tensión aún aumentó cuando el nuevo propietario se dirigió a la misma finca para sembrala. El antiguo dueño se lo impidió colocando el tractor delante del suyo, morro con morro. Enseguida se dirigieron al lugar cerca de una veintena de vecinos con los ánimos ya más alterados para apoyar a su compañero y evitar la siembra. Por segunda ocasión, agentes de la Benemérita tuvieron que personarse en la finca para evitar males mayores. Y les ordenó a todos que se fueran del lugar.

Un grupo de propietarios ya puso hace unas semanas el caso en conocimiento del Procurador del Común, solicitando su intermediación, con un escrito en el que acusaban a la Junta de Castilla y León de beneficiar claramente a dos propietarios en el diseño y reparto de las nuevas parcelas, precisamente uno de ellos era el que ayer pretendía sembrar su nueva finca.