Turismo y naturaleza para revitalizar La Cabrera

Naturaleza y olvido se mezclan casi a partes iguales en La Cabrera. Conscientes de ello, representantes y agentes sociales de los municipios que componen esta comarca leonesa han elaborado un proyecto con el que pretenden conservar y aprovechar lo primero para, precisamente, evitar lo segundo.

Así, surge el `Plan participado de desarrollo integral de la comarca de La Cabrera´, que se articula alrededor de tres objetivos claros sobre los que se trabajará para dar futuro a la zona. Estas metas consisten en potenciar el turismo rural, aprovechar los recursos naturales e impulsar la ganadería extensiva. El proyecto empezó a cobrar forma en 2008 y tras dos años de trabajo, en noviembre del año pasado, el Plan de Convergencia para 2010 lo aprobó, destinando una partida de 2 millones de euros para su puesta en marcha.

Con el esquema de trabajo sobre la mesa y el compromiso de recibir el presupuesto que lo convertirá en realidad, los alcaldes de Truchas, Benuza, Castrillo de la Cabrera, Encinedo y Puente de Domingo Flórez, así como diferentes colectivos y asociaciones locales, se reunieron el sábado para analizar las líneas de trabajo y los avances llevados a cabo en los últimos meses.

Tal y como informó a Ical el regidor de Truchas y artífice de la inclusión del proyecto en el Plan de Convergencia, Francisco Simón Calleja, el plan sigue un avance «lento pero seguro». Aún así, la intención es «empezar a trabajar cuanto antes» y dar forma a la cantidad de ideas que se han ido presentando en los últimos meses para recuperar el dinamismo de La Cabrera y no dejar morir una comarca «con muchas posibilidades» pero actualmente «deprimida».

De este modo, tras este encuentro, han acordado iniciar contactos, a través de cartas, que permitan averiguar qué propuestas pueden llevarse a cabo, ya que las incluidas en el Plan «sobrepasarían el presupuesto», y sobre todo, saber cuándo recibirán el dinero que permita empezar a trabajar por la comarca.

Del papel a la realidad

Mientras esto ocurre, las diferentes iniciativas de desarrollo permanecen únicamente sobre el papel y continúan cobrando forma para que, cuando puedan traspasarlo, sean eficaces y fácilmente realizables.

Entre las propuestas más avanzadas se encuentra la puesta en funcionamiento de un programa de mejora y dinamización turística de La Cabrera apoyado en la recuperación de los canales romanos de Las Médulas, en el patrimonio natural y cultural y en el potencial paisajístico de la comarca.

Se trabaja también en un programa de apoyo y mejora a la ganadería extensiva de la zona, promoviendo la defensa sanitaria, la mejora en las tecnologías de producción, la potenciación de una imagen de calidad vinculada al territorio, la transformación local de la producción, la diferenciación del producto y su vinculación con la protección del medio natural cabreirés.

Además, la intención es poner a punto un modelo cinegético supramunicipal con el que se optimizará la organización, el funcionamiento y la planificación cinegética, aportando beneficios económicos a las juntas vecinales propietarias de los cotos y favoreciendo un impacto positivo sobre el empleo, el turismo y el medio natural de La Cabrera.

La recuperación de los ecosistemas de ribera y una mejora piscícola que combine lo tradicional con las tecnologías modernas se incluyen también dentro de los trabajos a desarrollar, así como la elaboración de un programa de apoyo a nuevas iniciativas de transformación de productos forestales y agroganaderos que transformen y/o comercialicen recursos naturales propios de La Cabrera o de territorios vecinos.

Por otra parte, se pretende evaluar, planificar y optimizar la producción forestal de La Cabrera mediante un estudio completo de sus recursos y un plan de mejora de las explotaciones, fomentando el inicio o mejora de iniciativas económicas orientadas al aprovechamiento sostenible de los mismos.

Con estas propuestas, el `Plan participado de desarrollo integral de la comarca de La Cabrera´ persigue el desarrollo sostenible de la zona y apuesta porque éste sea capaz de revertir la actual situación «de crisis profunda e inercia» que, según se explica en el proyecto, «amenaza con la supervivencia de todo el territorio».

Así, se impulsarán nuevas iniciativas socioeconómicas que, apoyadas en el patrimonio natural, cultural y paisajístico de la zona, contribuyan a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, a fijar población activa y a conservar y mejorar su legado cultural, sus recursos naturales y su paisaje.

Todos estos objetivos no serían posibles, sin embargo, si el proyecto no hubiera recibido el visto bueno, materializado en una subvención de 2 millones de euros, del Plan de Convergencia para 2010, que repartió unos fondos de 100 millones entre un total de 65 proyectos de Castilla y León.