La falta de previsión provoca una retención kilométrica en la A-6 en sentido La Coruña

Nieve y carretera, uno de los peores cócteles que ofrece el invierno en las carreteras. Pero si a éste se añade el ingrediente de la falta de previsión de quien realiza el mantenimiento de la vía la borrachera es segura y la sufren los conductores, que ayer pasaron más de una hora, algunos apuntaban hasta 70 minutos, con sus vehículos detenidos en la autovía A-6, en la bajada del puerto del Manzanal. Según testimonios que pudieron recogerse ayer, el inicio de la retención podría situarse alrededor del kilómetro 351.

Según parece, los conductores se encontraron con una bajada que no se había limpiado y que, debido a la nieve caída a la hora de comer, presentaba dificultades en la conducción. Fue entonces cuando algunos conductores decidieron parar sus vehículos al a derecha de la vía para colocar las cadenas, obstaculizando el paso, ya complicado por el estado del firme.

Nivel verde en la web. En estas circunstancias, los vehículos quedaron detenidos, esperando que llegaran las quitanieves para solucionar el problema. Sin embargo, la entrada de las cuñas en el tramo afectado no se calculó bien y dos de éstas quedaron bloquedas en el atasco.

Mientras llegaban las quejas de los conductores, la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT) tan sólo apuntaba nivel verde por nieve en Astorga (circulación condicionada, extremando la precaución y aumentando la distancia de seguridad) como incidencia en la autovía Madrid-La Coruña a las seis de la tarde nieve. Sólo más tarde, pasadas las siete, se cambiaba el estado del tramo de la A-6 entre los kilómetros 325 a 365. Se subía al nivel amarillo (circulación lenta con paradas esporádicas, que se activa cuando la calzada comienza a cubrirse de nieve y prohibe la circulación de camiones y vehículos articulados, debiendo hacerlos los turismos y autobuses a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora) para ambos sentidos.

Sin embargo, quienes viajaban hacia Galicia veían cómo en sentido Madrid avanzaban los vehículos, aunque lentos, mientras que ellos no se movían de dónde habían parado. Resulta imposible determinar la distancia del atasco, pero, a tenor del tiempo de retención y por los que podían ver los viajeros delante de ellos y volviendo la cabeza, la cola se supone kilométrica.

Finalmente, una quitanieves de la empresa de conservación de la A-6 consiguió llegar a la cabecera de la retención. Limpió el carril izquierdo de nieve y esparció sal. Los agentes de Tráfico desplazados hasta el lugar pudieron entonces empezar a dar paso a los vehículos atascados. El nivel amarillo sobre las nueve de la noche volvía verde en el sitio de internet de la Dirección General de Tráfico.