Alija convierte un centro médico que ha costado 128.000 euros en Juzgado de Paz

Atrás quedaron encierros en el Ayuntamiento, manifestaciones en Alija, León y Valladolid, reuniones con el delegado territorial y el gerente de Sacyl en León e incluso alguna palabra más alta que otra entre el primero y el entonces alcalde de la villa, José Antonio Prieto, en las puertas de la delegación de la Junta. Las movilizaciones dieron paso a las reuniones con el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, auspiciadas por el procurador Joaquín Otero, que se había llevado al campeón político alixano (Prieto) y a todo su equipo de gobierno a la UPL.

Las negociaciones rebajaron las exigencias, en el mandato que ahora termina, en un punto de atención continuada (presencia de personal sanitario durante las 24 horas) y el Ayuntamiento recurrió al Fondo Estatal de Inversión Local del 2009 para construir, junto a la residencia de ancianos, un centro médico de urgencias, que se llevó 83.139,98 euros de los 158.049,05 euros que correspondieron al municipio. Es decir, que el 52,60% de los fondos que Zapatero dio para crear empleo al Ayuntamiento de Alija del Infantado se los llevó una instalación que no se estrenó hasta ayer, cuando dos empleados municipales, el actual alcalde, Luis Panero, y el concejal Víctor Veledo procedieron a trasladar la documentación y los enseres del Juzgado de Paz del municipio al complejo sanitario.

A los más de 83.000 euros de la ejecución de la obra hay que sumar los 45.000 del equipamiento en mobiliario y material sanitario que se consiguió gracias al Plan Espacial de Municipios del año pasado de la Diputación y que se espera recibir en breve. En total, la inversión en instalaciones sanitarias y su equipación asciende a 128.000 euros. Se desconoce si, finalmente, la instalación se destinará a consultorio y siempre cabe el consuelo de que el equipamiento sanitario se pueda utilizar cualquiera que sea la ubicación de la consulta.

Las tramas de la novela del día a día alixano confluyen, como si se tratara de una novela o de un guión cinematográfico. La reivindicación sanitaria y el conflicto a propósito del Juzgado de Paz siguen ahora un camino parejo, si bien el regidor manifestaba en los pasillos de las dependencias sanitarias, cuando se instalaba la oficina judicial que el traslado de ésta del Ayuntamiento al edificio que se ideó como consultorio médico «es para un mes», consciente de que en pocas semanas se presentarán ante las juntas electorales de zona las candidaturas para la elecciones municipales y el juez de paz, Victoriano Villar, deberá presentar su renuncia ante el TSJ, ya que formará parte de la lista del Partido Popular de Alija, que encabeza Luis Gómez-Villaboa, que, tras ser el segundo ocupante de la alcaldía en este mandato, renunció al cargo de concejal con la entrada de Panero, tercer regidor en cuatro años, para regresar a las filas del PP, de las que procedía.

El caso es que el juez de paz, Victoriano Villar, al que han instalado en la primera estancia del consultorio médico según se entra de la calle dispone en su nuevo despacho de lavabo.

De las tres salas que posee el edificio, sólo se puede acceder a una, la reservada a oficina judicial, el resto no dispone de manillas, y de los dos aseos tan sólo se ha habilitado uno. El consultorio comunica con la residencia de ancianos -"se pensaba en complementar así las instalaciones y facilitar el acceso a los residentes-" por una puerta que también permanece ahora cerrada.