Bustillo, Hospital y Villarejo crean un consorcio para proteger su arquitectura
A través de un área de rehabilitación integrada se recuperarán zonas de interés
Una de las calles de Hospital de Órbigo, donde se encuentra la casona de Sierra Pambley.
Los ayuntamientos de Bustillo del Páramo, Hospital y Villarejo de Órbigo han asentado las primeras bases para constituir un consorcio, que se denominará Órbigo-Páramo, con el que se gestionará un área de rehabilitación integrada (ARI). El objetivo de este consorcio es el de promover la rehabilitación de los conjuntos urbanos y áreas rurales de interés arquitectónico, histórico, artístico, cultural, ambiental o social, que hayan sido declaradas así por el órgano competente.
Este nuevo ARI no solo nace como un proyecto concreto de recuperación arquitectónica, sino que pretende ser un organismo permanente de unión y cooperación entre los tres municipios fundadores, para el desarrollo de actuaciones comunes en materias de turismo, cultura, medio ambiente y desarrollo rural, como motor de dinamización de un espacio territorial, social y cultural de la Tierra Órbigo-Páramo, con vínculos y elementos que les unen.
Para conseguir sus objetivos, el consorcio buscará la colaboración y coordinación con las instituciones públicas y privadas, y de forma especial, con los colectivos y asociaciones locales que trabajan en el fomento y ejecución de programas sociales y culturales, y que han trabajado de forma destacada en la promoción de la comarca.
El consorcio tendrá su sede en el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, que se considera como domicilio a todos los efectos locales.
Los órganos de gobierno del consorcio serán una junta general, compuesta por siete miembros, los tres alcaldes de los municipios integrantes, un concejal de Bustillo, otro de Hospital y dos de Villarejo. Será la propia junta general la que decida con sus votos al presidente del consorcio
Las actuaciones de este nuevo ARI, cuyo ámbito de actuación es exclusivamente municipal, consistirán en llevar a cabo operaciones de rehabilitación de edificios y viviendas, tales como cubiertas, fachadas, habitabilidad interior, instalaciones y accesos comunes. También podrá urbanizar, reurbanizar e incluso demoler, y realizar todo tipo de obras que se deriven del propio ARI.
Para conseguir sus fines el consorcio podrá adquirir, enajenar, construir y hasta expropiar toda clase de bienes. También podrá elaborar y ejecutar planes, estudios, proyectos o instrumentos urbanísticos, ejecutar campañas de promoción, instar a las distintas administraciones para que participen en proyectos turísticos y culturales, velar por el cumplimiento de los objetivos de ARI, adoptando cuantas medidas sean necesarias, prestar servicios de asesoramiento y suscribir convenios de colaboración con todo tipo de instituciones públicas o privadas.