Luyego reclama más implicación institucional con los restos arqueológicos
El Ayuntamiento de Luyego reclama la implicación de las administraciones locales, provinciales y autonómicas en la puesta en valor de los restos arqueológicos del campo de tiro de El Teleno y su entorno, puesta en valor que solicitó formalmente a la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio de Defensa tras una reciente visita de la titular de este departamento, Mónica Melle, a la zona, y a la ministra Carmen Chacón. «Hago hincapié en el llamamiento a las demás administraciones para que no ocurra como en otras ocasiones, que algunos ayuntamientos no apoyen en nada iniciativas que éste de Luyego ha reivindicado durante años, como el arreglo de carreteras, y después sean los primeros en apuntarse a los beneficios conseguidos», señaló en una nota la alcaldesa de Luyego, Marisa Rodríguez.
La solicitud de puesta en valor, como adelantó ya Diario de León, afecta a restos de la minería romana del oro en la zona, así como a otros prerromanos y al paraje de la Cascada del Agua Alta. Éste último «por su singularidad merecería un tratamiento especial», estimó Rodríguez, que señaló que la puesta en valor de estos yacimientos va encaminada «a un aprovechamiento turístico responsable». En su comunicación, la alcaldesa reclama la protección de todos estos restos porque el turismo «es uno de los principales motores económicos en estos pueblos de escasos recursos», dijo Rodríguez.
La alcaldesa también demandó que «de una vez por todas se dé al entorno de El Teleno y su arquelogía la importancia que verdaderamente merecen, al igual que se ha hecho con otros lugares como Las Médulas».
En la carta remitida a Defensa, Rodríguez precisa que dentro del término municipal de Luyego existen numerosos restos arqueológicos relacionados con la minería romana del oro y vestigios de poblados prerromanos. Entre ellos, la primer edil destaca la corona de Quintanilla, cuyo expediente de catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) comenzó antes de la tramitación de las expropiaciones para el campo de tiro, en 1981.