Diario de León

El éxodo del plan de repoblación

El Ayuntamiento de Alija del Infantado trata de localizar a una familia que alojó en el albergue de peregrinos hace casi dos años y que abandonó la villa el sábado

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

Creado:

Actualizado:

El Plan de Repoblación del Ayuntamiento de Alija del Infantado vuelve a crear problemas al equipo de gobierno de la villa. Es como si el éxodo rural hubiese llegado ahora a las familias que el pueblo acogió en el año 2009, cuando ofrecía vivienda y hasta 300 euros mensuales, según las circunstancias de quienes se asentaran al abrigo del proceso de selección.

En esta ocasión, ha sido una familia a la que el Ayuntamiento había dado vivienda en lo que fue el albergue de peregrinos la que, sin avisar, abandonó su domicilio alixano, situada en el piso superior al Hogar del Jubilado, sin que diese explicaciones al Ayuntamiento ni devolviese las llaves del inmueble, según reconoció ayer el alcalde, Luis Panero.

El regidor señaló que, según comunicaron a los vecinos de la zona, los acogidos regresarán a Alija «en Semana Santa» y añadió que, en su marcha, la familia dejó encendida una de las luces del antiguo refugio de peregrinos. «Estamos mirando si existen posibilidades de entrar en la vivienda y apagarla», añadió Panero.

Panero indicó que «la señora y los niños» permanecían en la villa, mientras que, de un tiempo a esta parte, el padre y los dos hijos mayores -«uno de 18 años y otro de veintitantos», explicó Panero- salían de Alija para trabajar fuera de la provincia. El Ayuntamiento trata ahora de averiguar el paradero de esta familia, una de las primeras que se acogieron al plan municipal, con el fin de aclarar la situación.

Nueve miembros. Según vecinos de Alija, el sábado se presentó en el pueblo el cabeza de familia con una furgoneta en la que portaba dos bidones de gasolina. Al parecer, antes de iniciar el viaje, los miembros de la familia llenaron el depósito de este combustible, dejando los recipientes en la calle. Algunos vecinos explicaron que esta familia estaba formada por nueve miembros, el padre, la madre y seis hijos, a los que se sumaba la pareja de uno de los hijos mayores. Además del albergue de peregrinos, el hijo y su compañera sentimental ocuparon durante alrededor de un año la conocida como Caseta de las Bombas.

El Plan de Repoblación de Alija del Infantado se puso en marcha a principios del 2009, dirigido a familias, empresas y comunidades religiosas e incluso pretendía la apertura de un negocio de restauración en el castillo de los Pimentel, declarado Bien de Interés Cultural.

En la Navidad del 2009, una familia a la que se alojó en el museo etnográfico abandonó la villa ante la imposibilidad de encontrar trabajo y por el ambiente hostil que, dijeron, encontraron en la villa. A principios del verano, varias pintadas exigían la marcha de los inmigrantes, produciendo la alarma e incluso enfrentamientos.

tracking