Ayuntamiento y empresa fomentan la afición taurina en Valencia de Don Juan

Organizar una serie de actividades que fomenten la curiosidad y el conocimiento del mundo de los toros entre los jóvenes, además de organizar tanto los festejos populares como las corridas de toros, es el objetivo fundamental de la colaboración que iniciaron el año pasado el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan y la Empresa Postigo, que cuentan ahora con la colaboración de la peña El Burladero.

Dentro de las actividades de promoción y divulgación de la Fiesta, la Casa de Cultura de Valencia de Don Juan acogió ayer la primera de una serie de jornadas y debates, esta vez bajo el tema «Presente y futuro de la Fiesta», que reunió a profesionales del mundo del toro y aficionados. Un debate en el que participaron el alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Martínez Majo; el empresario taurino Gustavo Postigo; el ganadero de Valdellán Fernando Álvarez Sobrado; el presidente de la peña taurina El Burladero de la localidad, Manuel Lumbreras; el asesor de la plaza de toros de León Ricardo Ferradales; José Antonio Cabañeros, que ha ocupado diversos cargos de responsabilidad tanto en el Ayuntamiento de León como en la Junta; el torero Felipe Zapico y el pintor Ramón Villa. Un debate que estuvo moderado por la periodista de Diario de León María Jesús Muñiz.

La necesidad de atraer a los jóvenes a la Fiesta, tanto a través del conocimiento del toro y el toreo como de los sentimientos y la emotividad que tienen que ser la base «espiritual» del aficionado; fue uno de los argumentos más debatidos en el coloquio. Los expertos también llamaron la atención sobre el peligro que supone para el futuro del espectáculo el alejamiento de muchos aficionados de los cosos. En muchos casos por el decepcionante y previsible juego de los toros, pero también por el espectáculo muchas veces comercial en que se ha convertido la Fiesta.

Aficionados y profesionales no mostraron acuerdo sobre la sensación básica que el espectáculo taurino debe producir en el aficionado: para unos, sentimiento puro; para otros, conocimiento tanto del arte de torear como del comportamiento de los astados. Unos y otros coincidieron, eso sí, en la necesidad de inculcar la afición en los niños y jóvenes, frente a las tendencias actuales que consideran perjudicial el espectáculo taurino, mientras toleran sin problemas otros tipos de violencia.

Las exigencias al toro, los públicos excesivamente puristas, la defensa del toreo y el sentimiento por encima de otras normas, el papel de las peñas en la promoción de la fiesta o los precios de los espectáculos taurinos fueron otros de los puntos debatidos ayer en Valencia de Don Juan. En cualquier caso, el debate de ayer fue un primer paso en la andadura de la comarca coyantina en defensa de la Fiesta. Y ese es un gran paso.