Diario de León

Villanueva de Jamuz

La Junta investiga la posible infección del agua de la red de abastecimiento

El análisis de un laboratorio detecta un protozoo que causa problemas intestinales

Una vista del depósito de agua potable de Villanueva de Jamuz.

Una vista del depósito de agua potable de Villanueva de Jamuz.

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A. Domingo | Villanueva de Jamuz
León

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EL Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León investiga la posible presencia de un protozoo -”la Giardia-” en el agua de abastecimiento de la localidad de Villanueva de Jamuz, según confirmó ayer la oficina de prensa de la delegación territorial en León, después de que el Miércoles Santo se presentara ante la Unidad Veterinaria del Centro de Salud de La Bañeza los resultados de los análisis de agua de un laboratorio de León, realizados con dos muestras tomadas en diferentes puntos de la red.

La Administración autonómica ordenó ayer la toma de muestras en Villanueva de Jamuz para confirmar los resultados obtenidos, al haberse producido algunos episodios que podrían estar relacionados con la presencia del citado protozoo en el agua. La delegación territorial recordó que la competencia en la materia corresponde a los ayuntamientos.

El informe del laboratorio que se presentó la semana pasada en La Bañeza se fecha el 7 de abril e indica que el protozoo, un parásito del intestino humano, «es resistente a los tratamientos de cloración y ozonización», si bien el uso de cloro disminuye su presencia en el agua. La eliminación de este organismo del agua se realiza con filtros de arena o, en casa, mediante la ebullición del agua durante 10 minutos.

En Villanueva algunas personas manifestaban ayer desconocer el problema con el agua, mientras que otras señalaban haber consumido agua del grifo sin haber sufrido problemas de salud. En cambio, otros han optado por la compra de agua embotellada ante las noticias de episodios de diarrea, que atribuyen a las últimas tormentas. Cabe destacar que parte de los vecinos prefieren el agua embotellada por su excesivo contenido en cal y sabor a cloro, mientras que otros optan por el agua minero-medicinal del caño de Alija del Infantado. En cualquier caso, no existía una preocupación entre los vecinos a los que se preguntó sobre el asunto.

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