El proceso pone fin a varios meses de incertidumbre con los equinos
Con la puesta en marcha de la subasta de los 157 caballos se pone fin a un procedimiento que se inició en agosto de 2010 cuando miembros de la Guardia Civil del Seprona de Riaño y la sociedad protectora de animales y plantas de León denunciaron el abandono de 170 caballos de la empresa Caballos de Boñar, después de estar investigando la situación de posible falta de alimentación de los animales. Además este mes se instruyen diligencias y se imputa a la empresa. Mientras el Ayuntamiento de Boñar se tiene que encargar de la manutención de los caballos. Posteriormente es la Junta quien se hace cargo de los caballos por decisión judicial con un gasto de 15.000 euros. De esta cantidad algo más de la mitad se dedicó a la necesidad de colocar el sistema de identificación de los caballos conforme a ley. Además a partir de mediados del mes de noviembre del pasado año la Junta tuvo que enviar camiones de paja para alimentar a los caballos abandonados cuyo mal estado era patente. El último paso fue el traslado de los caballos a las instalaciones del Censyra que la Junta de Castilla y León tiene en Boñar.