Zuares del Páramo
Cada vecino deberá pagar 162 euros para afrontar el coste del nuevo sondeo
La junta vecinal prevé que la obra, de 145.000 euros, comience antes del verano
Los vecinos de Zuares permanecen sin agua corriente desde el pasado agosto.
La realización de un nuevo sondeo para el agua domiciliaria en Zuares del Páramo no le saldrá del todo gratis a los vecinos de la localidad. Según publicaba el pasado viernes el Boletín Oficial de la Provincia la junta vecinal aprobó el 24 de marzo la imposición de contribuciones especiales para poder hacer frente a la obra. El presidente, Herminio Medina, confirmó este extremo e informó que el coste será de 162 euros por cada acometida.
Medina señaló que el nuevo sondeo, cuyas obras espera que comiéncen antes del verano, tendrá un coste de 145.592 euros, impuesto del IVA incluido. De ellos, 72.654 los aportará la junta de Castilla y León, 43.592 la Diputación Provincial y 29.000 deberán salir de las arcas de la junta vecinal, que serán financiados a través de las citadas contribuciones especiales.
Medina señaló que la obra se adjudicará en los próximos días y que ya se cuenta con prácticamente todos los permisos para poder iniciarla, «a falta de una documentación que nos pidió Confederación y que ya le hemos enviado», comentó.
El proyecto consiste en la realización de un nuevo sondeo de captación de agua junto al actual depósito. Con ello se evitarán metros de tuberías de conducción y futuras filtraciones. También se ahorrarán costes. Además se procederá a tapar con hormigón el viejo pozo.
Así pues parece que el agua embotellada de la que se están abasteciendo los vecinos desde el pasado verano tiene los días contados. Los primeros problemas surgieron hace más de un año cuando un análisis rutinario encargado por el Ayuntamiento de Bercianos del Páramo, al que pertenece la localidad, dio niveles de nitritos ligeramente altos. Se solucionó el problema. Pero en un análisis posterior se descubrió otro más grave. El agua de la que se nutrían los domicilios estaba contaminada con amonio (aguas fecales) y ya no era apta para el consumo humano. Se puso en conocimiento de las administraciones y el 6 de agosto comenzó a suministrarse agua embotellada.
En todo este tiempo no se ha producido ningún caso de intoxicación ya que desde el primer momento los dirigentes de la junta vecinal tuvieron informada a la población, que pese a la gravedad del problema y al largo tiempo transcurrido se ha comportando sin provocar ningún altercado.