Las casas del parque, acreditadas por su labor en prácticas medioambientales
María Jesús Ruiz recoge la acreditación de manos de Isabel Serrano, ayer, en Soria.
Las 20 Casas del Parque de Castila y León y el Centro de Recursos Ambientales (edificio PRAE de Valladolid) cuentan ya con un Certificado de Gestión Medioambiental mediante el cual se acredita que la Consejería de Medio Ambiente ha cumplido con la legislación ambiental y tiene una «clara vocación» de mejora continua en estas instalaciones, que han recibido 12,4 millones de visitantes en los últimos cuatro años. En León, la Fundación Patrimonio Natural gestiona las casas del parque de Picos de Europa, en Valdeburón y Lillo, la casa del parque del Valle del Porma, el Centro del Urogallo de Caboalles y la casa del parque de Las Médulas.
La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente María Jesús Ruiz recogió ayer de manos de la responsable autonómico de Sistemas de la certificadora TÜV, esta acreditación que ratifica que en estos edificios se llevan a cabo prácticas ambientales que permiten la reducción de sus impactos ambientales.
En concreto la Red de Casas del Parque ha obtenido la certificación en base al reglamento EMAS de la Comisión Europea que conlleva la instalación de un sistema de gestión con aplicación en las actividades de información, interpretación y educación en relación al patrimonio natural de Castilla y León.
Ruiz, que recogió estos certificados en la Casa del Parque del Sabinar de Calatañazor, aseguró que la acreditación es la más exigente en el mercado y deja a la Red de Casas como ejemplo de que se llevan a cabo las mejores prácticas ambientales.
Sensibilización. La titular de esta área en la comunidad significó que el sistema ha permitido mejorar la comprensión de los valores naturales y culturales por parte de los visitantes a las casas, así como su sensibilización sobre la necesidad de conservar el propio espacio natural y el medio ambiente en general y mejorar también la gestión de las instalaciones, actividades y servicios para reducir su impacto en el medio ambiente. Además las actuaciones han reducido las emisiones de CO2 asociadas al consumo de energía.
En este sentido, Ruiz recalcó que gracias a las mejoras implantadas, como el cambio de luminaria, los cambios de calderas de gasóleo por otras de biomasa, o las mejoras de aislamiento térmico, se ha reducido el consumo energético de las casas y por tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero a ellas asociadas.