Una feria de barro y paño

Buen día para el lucimiento de los pendones, aunque un tanto desapacible para la Feria de alfarería y otras Artesanías, que se celebró en Jiménez de Jamuz. En cualquier caso, la lluvia no obligó a suspender acto alguno en la plaza del pueblo, convertida, un año más, en recinto ferial.

Fue el ondear de las telas de distintos pueblos de la provincia la parte más espectacular de la mañana, con un recorrido entre Santa Elena y Jiménez, de cuatro kilómetros, en el que la tarea de los pendonistas se complicó en ocasiones por las fuertes rachas de viento. Más de un paño con su vara perdió la vertical, obligando a los compañeros del desafortunado a emplearse para que el mástil no golpeara el suelo.

Los colores de los estandartes resaltaban con el verde y otros tonos de la primavera. El público eligió la entrada al pueblo para ver llegar a la comitiva, mientras los artesanos, en número de 39, -entre estos, los alfareros jiminiegos- cuidaban sus puestos a la espera de que se animaran las ventas. Fue en este punto en el que se unió a la jornada festiva la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, que estuvo acompañada por el alcalde de Santa Elena de Jamuz, Jorge Fernández, el secretario de la delegación territorial de la Junta en León, Guillermo García, y otros alcaldes del Partido Popular en la comarca.

Carrasco contempló el desfile de pendones y, posteriormente, visitó los puestos de la feria, interesándose por la mercancía expuesta y recibiendo las oportunas contestaciones de los artesanos a las preguntas que formulaba. Al igual que buena parte del público, la presidenta provincial observó con curiosidad una de las exhibiciones de alfarería que ofreció el responsable del Alfar-Museo, Jaime Argüello. Ver surgir una pieza de arte popular de las hábiles manos de los maestros es un espectáculo que no cansa a los profanos en esta materia. Cabe destacar que Argüello utilizó un torno tradicional, de los que utilizan la fuerza del pie para girar y no un motor, para sus demostraciones.

Resultó estridente la presencia de un coche de propaganda electoral del PP en el entorno de la feria, así como el reparto de propaganda de este de partido. Por otra parte, miembros de la asociación del pendón de La Bañeza, que tenían intención de participar en el desfile, lamentaban que el Ayuntamiento de la ciudad no les hubiera facilitado el paño para asistir a esta cita, a la vez que reprobaban el reparto de propaganda electoral.

En cuanto a los puestos, en la localidad se vieron desde los típicos cacharros de barro del lugar hasta cestería, artesanía madera, cerámica, alimentación e incluso un puesto de objetos realizados con cuernos, generalmente de ganado vacuno.