Los sacerdotes de la diócesis festejaron su patrón, san Juan de Ávila
Los sacerdotes de la diócesis de Astorga compartieron ayer una jornada festiva y emotiva, en torno a la celebración de su patrón, san Juan de Ávila. La iniciativa fue motivo de encuentro y convivencia, y permitió también rendir un homenaje a aquellos religiosos que han cumplido sus bodas de oro y de plata con el sacerdocio.
Quienes celebrarán este año sus bodas de oro sacerdotales son aquellos curas que se ordenaron en el año 1961. Ángel Álvarez Ares, Félix García Cuesta, Gregorio Rodríguez Fernández, José Fernández Pérez, José Prieto Pérez, Lauro Rodríguez, Manuel Calzado Matilla, Manuel González Rodríguez, Nicanor Lobato Lobato y Tomás Rodríguez Carbajo, se encuentran en este caso. Son menos quienes cumplirán en el 2011 sus bodas de plata sacerdotales, tras haberse ordenado en 1986: tan solo Amador Ares Ares y Agustín Escuredo Merayo.
Todos ellos recibieron ayer el cariño de sus compañeros en una jornada que incluyó una misa concelebrada y presidida por el obispo, Camilo Lorenzo; una conferencia sobre la religión como asignatura; y una comida celebrada en el seminario, con la que los asistentes cerraron la convivencia.