JIMÉNEZ DE JAMUZ
La colonia de grajas ha descendido desde el tiroteo de la chopera del río
El alcalde solicita medidas para que no vuelva a abatirse al ave protegida
«Creo que sí. Se mató graja, pero quiero suponer que fue por desconocimiento de la especie, porque hace unos años no se daba en Jiménez». Es el testimonio del alcalde de Santa Elena de Jamuz, visiblemente contrariado por el tiroteo de la chopera del paraje de La Huertona, donde anidan diferentes especies de córvidos y en la que se autorizaron batidas los días 8 y 15 de mayo. La polémica llegó cuando algunos vecinos advirtieron de la presencia de un cartel en el paseo que discurre junto al Jamuz en el que pide respeto para la Graja, una especie vulnerable, que sólo anida en España en el cuadrante sudeste de León y cuya población en Jiménez «ha disminuido», dijo Fernández, tras la acción de los cazadores.
«Entendemos que la Junta se pronuncie sobre la petición de un coto de caza, pero en el Ayuntamiento consideramos que hay un fallo que no puede volver a ocurrir. Se tenía que haber advertido al coto de cuáles son las especies que puede matar, bien por la presencia de un agente medioambiental que realice un control o mediante la formación de un miembro de la sociedad de cazadores», exige Jorge Fernández, porque «si la Junta tiene constancia de que existen poblaciones de graja tendrá que preocuparse de que allí no se mata esa especie».
Sin culpables. El regidor opina «que nadie tiene la culpa» de lo sucedido. «La actuación de la Junta es correcta en cuanto a permisos, pero no siempre todo cazador conoce todas las especies y existen empleados de la Administración autonómica que podrían acompañarles». Por otra parte, Fernández apunta que la graja, además de ser una especie protegida, «no es especialmente dañina, como sí lo son la urraca, la grajilla y la corneja».
Al contrario de lo que considera el presidente del coto, Vicente Vidal, que manifestó que en Jiménez de Jamuz no se encuentra la graja, Fernández expuso que fue «la bióloga del Ayuntamiento la que constató la presencia de la especie en Jiménez de Jamuz mediante la observación, con el fin de elaborar el inventario de las especies que incluye la Agenda 21 de Santa Elena de Jamuz».
Las nidadas. Dadas las fechas de las batidas, Fernández estima que las nidadas podrían haberse visto afectadas por la falta de sus progenitores. Según la información que ofrecen su web la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) «los pollos nacen habitualmente en la primera quincena de abril [...]. Su estancia en el nido se prolongará de 30 a 36 días, momento en el que las jóvenes grajas empezarán a realizar pequeños desplazamientos hasta que finalmente ejecutan los primeros vuelos». La familia permanece unida durante las siguientes seis semanas.
Con estos datos se puede concluir que algunas nidadas podrían haber perdido a sus padres en un momento en el que dependían especialmente de éstos. En especial, si fueron abatidos en la batida del 8 de mayo.