san feliz
La fianza impuesta a Enel no tiene precedentes en protección de especies
El importe fijado por la jueza responde a la valoración de posibles daños al urogallo
Imagen de archivo de un ejemplar de urogallo macho en la provincia leonesa.
La fianza millonaria que el Juzgado Numero 3 de León ha impuesto a un directivo de Enel- Endesa por impulsar un parque eólico en un paraje habitado por una colonia de urogallos se trata de un precedente en delitos contra el medio ambiente y protección de especies, ya que si finalmente es condenado en este proceso, el administrador deberá pagar 1.046.000 euros para hacer frente a los gastos para la recuperación y protección del hábitat de los urogallos en la zona de San Feliz.
Segun señaló la representación legal de Ecourban, las fianzas se fijan tendiendo en cuenta la valoración del proyecto y los posibles daños que puedan causar en el territorio. Además, confirmaron que en cuestiones ambientales fijar los costes de reparación es una tarea complicadas pero que las fianzas se fijas por medio de aval.
El pasado 30 de julio de 2008 la Sociedad Española de Ornitología, (SEO), y el Grupo para el Estudio y Defensa de la Montaña Oriental Leonesa, (Gedemol), presentaron una denuncia ante el Juzgado de Instrucción de León ya que habían comenzado las obras del parque eólico de San feliz, en los términos de Valdesamario, Villagatón y Quintana del Castillo. Unas obras que no contaban con licencia municipal ambiental y urbanística ni con la declaración de impacto medio ambiental. Además, el proyecto de ejecución no estaba aprobado. La denuncia se cursó contra las empresas Energías Especiales del Alto Ulla y Promociones Energéticas del Bierzo, encargadas del proyecto, que pertenecen al grupo eléctrico Enel-Endesa. Se les acusaba de delitos contra el medio ambiente, y daños en el hábitat de los urogallos.
Comienzo de las obras . Junto a la denuncia se adjuntaban una serie de documentos, entre los que se encontraban informes realizados por catedráticos de la Universidad de León, que estaban realizando un seguimiento de una hembra de urogallo. La denuncia fue cursada el 30 de julio de 2008, aunque desde la representación legal de Ecourban, señalan que las obras comenzaron en abril de ese año, fecha en que la estrategia nacional en defensa del urogallo las ha prohibido por tratarse de los meses de reproducción de la especie, entre el 15 de diciembre y el 31 de julio.
Cuando las obras fueron paralizadas, se habían abierto centenares de metros de caminos, decenas de árboles habían sido tallados y se habían desbrozado los espacios para la instalación de 8 de los 23 aerogeneradores.
Una vez que la denuncia fue cursada, el servicio territorial de la Junta ordenó la paralización ya que no contaban con la autorización administrativa del proyecto de ejecución.
Cuando se presentaron todos los informes del Seo, Seprona, Universidad de León y se tomó declaración al imputado, el 26 de noviembre de 2010 el Juzgado de Instrucción Número 3 de León finalizó la investigación. El 23 de marzo de 2011 , el juez dictó el acto de apertura del juicio oral y fijó la fianza millonaria que tiene como objetivo cubrir la responsabilidad civil, si se demuestra la comisión de un delito contra el medio ambiente, y así, hacer frente a los gastos para la recuperación y protección del hábitat del urogallo. Según señaló la representación legal de Ecourban, Enel-Endesa ha recurrido el acto de apertura de juicio oral.
Aunque la Junta de Castilla y León finalmente estimó el recuso de la SEO contra la autorización del parque eólico, dado que no había tenido en cuenta la presencia de urogallos en dicha zona de alto valor ambiental, en el Boletín oficial de la Provincia con fecha de 17 de julio de 2008, se publicó la «autorización administrativa del parque eólico San Feliz, promovido por la empresa Promociones Energéticas del Bierzo SL», que finalmente fue recurrida
En el boletín se publicaba además las características principales de la instalación eléctrica. El parque eólico contaba con 23 aerogeneradores de 1.800 kW de potencia unitaria, que en conjunto son 41,4 MW, ubicados a lo largo de la cuerda montañosa situada en la zona norte del término municipal de Quintana del Castillo, entre los parajes El Cueto de la Oliva y Vidolina. Los aerogeneradores, con una altura de 55 metros, poseían sus propio centro de transformación interior.