La Fundación Masaveu financiará el estudio sobre el monasterio de Eslonza

El Ayuntamiento de Gradefes ha logrado implicar a la prestigiosa Fundación María Cristina Masaveu Peterson en el proyecto de recuperación de los restos del monasterio de Eslonza. La entidad, con sede en Asturias, ha aceptado convertirse en mecenas del estudio científico, histórico y arqueológico de las ruinas, así como del vallado y la señalización del recinto, que ocupa 4.401 metros cuadrados.

El compromiso se selló el pasado martes a través de un convenio que recoge la puesta en marcha de dos becas, una para el análisis, recopilación y estudio de la historia del edificio, construido en el siglo X, y otra para la recreación histórica de las diferentes fases en el tiempo, planos y realidades virtuales. De momento, la fundación aporta 30.000 euros y deja en manos del Ayuntamiento de Gradefes la selección del equipo de técnicos, profesionales y becarios necesarios para ejecutar las intervenciones. Un dinero que servirá para sentar las bases del futuro proyecto de limpieza y recuperación del templo, que aspira a lograr 200.000 euros de financiación del Estado, a través del 1% cultural. La única condición que han exigido es la colocación de una placa que acredite su mecenazgo.

La alcaldesa, Ana Isabel Ferreras (PSOE), asegura que están «muy orgullosos y contentos de haber embarcado en esta aventura a una fundación de gran categoría», y reconoce que el objetivo final del convenio es el aprovechamiento cultural del cenobio, considerado el segundo centro benedictino más importante de la provincia, tras el monasterio de San Benito, en Sahagún. El propósito es museizar los restos para hacerlos visitables y construir un centro de interpretación donde se recopilarían los datos sobre la planometría del templo, su historia, las fotografías antiguas y algunos de los objetos de cultohoy desperdigados.

Primero, la propiedad. Para llegar a colocar -˜la primera piedra-™ del proyecto, el Ayuntamiento tuvo que entablar negociaciones con los propietarios del solar desde 1836, los herederos de la familia asturiana Álvarez-Estrada, quienes aceptaron ceder la titularidad a Gradefes el 13 de diciembre del 2010. A partir de esa fecha, comenzó la búsqueda de financiación para llevar a cabo la consolidación de las ruinas y para protegerlas de los sucesivos expolios que han sufrido. Los primeros fondos han llegado de la Fundación asturiana María Cristina Masaveu Peterson.

Tras el vallado, el siguiente reto es lograr fondos estatales para la limpieza del claustro y para recuperar el suelo original, tapado por la maleza. La alcaldesa reconoce que tan importante como estudiar los orígenes y la morfología del edificio, es poder llegar a explicar a todos los visitantes la importancia que llegó a adquirir este monasterio impulsado por el rey García I en el siglo X.