Perandones entrega «otra ciudad» y pide unidad a la nueva corporación

El alcalde en funciones de Astorga, Juan José Alonso Perandones, cerró ayer su carrera política en el Ayuntamiento de Astorga, con un repaso a 22 años de gestión como alcalde y otros seis como concejal y teniente de alcalde.

Perandones se despidió de la corporación saliente, en un Pleno de trámite, sin debate ni proyectos, en el que tan sólo se aprobó, con los votos del PSOE, la cuenta general del presupuesto del ejercicio pasado y las actas de las sesiones anteriores.

En un discurso leído con aplomo, Perandones repasó la situación en la que se encontraba la ciudad cuando en 1983 concurrió a sus primeras elecciones municipales y los logros obtenidos por las corporaciones que ha presidido, con agradecimientos tanto a sus compañeros de gobierno como a concejales de la oposición y alguna pincelada de autocrítica.

«En verdad que esta es otra ciudad y que pocos espacios quedan que no hayan sido remodelados, o que no cuenten con un caserío nuevo o salvaguardado; de igual manera se puede apreciar en los pueblos del municipio», señaló un Perandones que recuerda la Astorga de 1983 «a medio urbanizar, con unos problemas endémicos en el abastecimiento de agua, sin suelo industrial, carente de edificios públicos, con tramos de las murallas y de la plaza de toros derruidos, sin apenas patrimonio municipal, con escasísimos parques y jardines, sin zonas deportivas, con escasas viviendas sociales..., con los principales accesos y arterias en un estado tercermundista». En este panorama, el veterano regidor destacó la colaboración de los empresarios y de la iglesia local para sacar adelante algunas de las actuaciones acometidas.

El desarrollo urbanístico, hacer de la historia una seña de identidad y un recurso turístico, así como la potenciación de los caminos históricos, los museos municipales, el patrimonio y la adquisición de edificios singulares son algunos de los logros de los equipos de Perandones. Los gobiernos municipales también han conseguido «una nueva concepción en el uso de los espacios públicos, con los ejes monumental y peatonal, de suerte que la calle o la plaza ya no son algo agresivo, sino de disfrute y de relación cívica».

La formación de los jóvenes astorganos ha sido otra de las preocupaciones de la etapa Perandones que fructificó, indicó el regidor en la consecución del conservatorio y la escuela de música, así como de iniciativas de empleo como las casas de oficios, las escuelas taller y los talleres de empleo.

Perandones considera que la ciudad superará los retos que plantea la crisis económica «si la próxima Corporación se aprovecha la valía, la formación y conocimiento de cuantos ediles pretendan el bien de la ciudad», en una llamada a la unidad de las fuerzas políticas.