La empresa del helicóptero siniestrado no aporta hipótesis sobre el accidente

La empresa Hispánica de Aviación, S.A. (Hasa), propietaria del helicóptero de la base de Tabuyo del Monte que se precipitó al suelo poco después de despegar e lsábado, pidió ayer prudencia a la hora de realizar manifestaciones sobre las posibles causas del accidente ante «las muchas circunstancias que pueden concurrir» en la caída del aparato.

Desde Hasa se indicó que no existe una hipótesis en la empresa, lo que contrasta con las manifestaciones de la Vocalía Técnica y de Seguridad en Vuelo del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreras, que indicaba ayer la posibilidad de que fallasen las dos turbinas (motores) de la nave. El Sepla advirtió de que esta teoría «no está verificada» y que, en cualquier caso, prevalecerán las conclusiones de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) -organismo que depende del Ministerio de Fomento-, una vez que concluya su trabajo sobre el suceso.

Para Hasa, la suposición del Sepla hubiera supuesto la muerte de los nueve brigadistas y de los dos tripulantes que viajaban en el helicóptero Sokol. La empresa indicó que realizar esta afirmación es fruto del un desconocimiento que «no se entiende que llegue del sector». Si los motores hubieran fallado a la vez, la tripulación hubiera optado «por otro procedimeinto» al que siguió. Para Hasa está claro que si el accidente se saldó con dos heridos leves «fue a consecuencia de la pericia de los pilotos».

Hasa ha ordenado una investigación interna para conocer los motivos del siniestro y señaló que se encuentra a la espera de los permisos de la Ciaiac y de la aseguradora del helicóptero para proceder a la retirada de los restos del Sokol que prestaba servicio en la extinción de incendios, sin que aún se disponga de una fecha para efectuar la operación. Aún se trabaja en definir el mejor método para sacar la nave del pinar.

Las adjudicaciones. El Sepla defiende, sin embargo, que existen indicios para apuntar la posibilidad de fallo de ambos motores. Si se confirmara la hipótesis, la avería sería consecuencia de «un grave problema de mantenimiento».

La vocalía de seguridad del sindicato inbdicó que el modelo accidentado, con un buen número de años en servicios de diferente índole, «es muy buena máquina con un servicio de mantenimiento adecuado». Sin embargo, las administraciones públicas «contratan los helicópteros para las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales y otros servicios públicos a la mejor oferta económica,, la de menor precio», lo que redunda en una menor calidad en el mantenimeinto de los aparatos «e incluso en la preparación de los técnicos y de los pilotos».

La organización sindical aopunta las reclamaciones y denuncias realizadas en los últimos años que la Administración central «ha ignorado, hasta el punto que en los diez últimos años no se ha hecho nada en España por mejorar la seguridad del vuelo en los helicópteros», pasándose de los 4 o 5 muertos anuales en accidente a los 13 de mediados del 2011.