El Corpus regresa a la ermita
Las alfombras de serrín volverán hoy a teñir de color el recorrido de la procesión en Villarejo de Órbigo que terminará de nuevo en la recién restaurada ermita
La localidad leonesa de Villarejo de Órbigo celebra este fin de semana sus fiestas patronales en honor al día de Corpus Christi. El programa festivo dio comienzo ayer con el repique de campanas y el lanzamiento de cohetes. Después, los residentes en este pueblo disfrutaron del pasacalles que realizó la asociación cultural La Barbacana. Una discoteca móvil fue la encargada de amenizar las fiestas hasta la madrugada. La verbena se celebró en el salón del pueblo acompañada de una gran queimada y una hoguera.
Pero sin duda alguna el día grande tendrá lugar hoy cuando los habitantes de Villarejo comiencen desde las 8 de la mañana un intenso trabajo para elaborar las famosas alfombras de serrín que servirán para decorar durante unas horas rincones del pueblo. Así se cumple la tradición de muchos años.
Cuando el reloj marque las 12.30 del mediodía arrancará la misa y posterior procesión del Corpus que, como gran novedad, regresará a la Ermita después de que hayan concluido las obras de restauración casi en su totalidad.
Otra de las tradiciones que el equipo de gobierno ha recuperado para la presente edición de las fiestas son los juegos tradicionales para grandes y pequeños. Correr detrás de los marranos, como se hacía antaño, será la gran atracción, sin olvidar eso sí, los hinclables y caballitos.
La orquesta Ciudad de Cristal se encargará de ofrecer el espectáculo musical de la noche desde las 22.30. En el descanso se llevará a cabo la entrega de premios acompañada de tasca y chocolate para los asistentes.
Mañana, segundo día de la fiesta sacramental, comenzará con la misa solemne a las 13.00 horas y una concentración de 600 como gran atractivo de la jornada. La suelta de truchas y el partido solteros contra casados marcarán los actos de la tarde. Los más pequeños disfrutarán con la magia de un cuentacuentos muy especial.
La orquesta Niebla bajará el telón de unas fiestas del Corpus que más allá del programa, destacan por la implicación de los vecinos que, religiosamente, aportan una cantidad -”este año 25 euros por barba-” para que salgan adelante. En total, el presupuesto ronda los 6.000 euros.
Las alfombras. La tradición de las alfombras de serrín de Villarejo cuenta con años de historia. Su elaboración comienza con las primeras luces del día. Todos los vecinos del pueblo que quieran colaborar recopilan el serrín que han teñido de colores días atrás y comienzan a darle forma, la que expresen los dibujos previstos para esta ocasión, algo que es casi una sorpresa. Las más de cuatro horas de intenso trabajo quedan plasmadas en dos alfombras de serrín, una situada al lado de la iglesia de esta localidad y otra en un altar situado en una de las calles que recorre la procesión, donde el cortejo se para y realiza cánticos y rezos.
El motivo de elaborar estas alfombras no es otro que el paso por encima de ellas de la procesión, un acto tradicional, emotivo y religioso.
Desde 1311 en toda la provincia. La fiesta del Corpus fue refrendada en el Concilio de Viena en 1311, aunque con anterioridad ya era una fiesta de honda raigambre en España.
De origen pagano, la celebración actual de índole católico, celebra la transmutación del cuerpo de Cristo en pan y se festeja en los distintos pueblos con actos procesionales.