Una osa, hallada malherida, recupera su comportamiento normal viviendo en libertad
La osa ha sido localizada habitualmente por las patrullas de la FOP, que han comprobado como se desenvuelve con normalidad por su hábitat
Los osos cantábricos sienten auténtica pasión por las cerezas. En estos últimos días de junio, las frutas de los cerezos están ya en sazón y los osos acuden con avidez a los lugares donde se encuentran estos árboles dispuestos a dar un cambio a la dieta de plantas herbáceas e invertebrados que seguían desde que salieron de la osera. Las cerezas constituyen un recurso muy valioso para la población osera, y las patrullas de la Fundación Oso Pardo (FOP) lo están comprobando estos días al observar a varios osos subidos a los árboles en pleno festín de cerezas y al encontrar muchos cerezos con ramas rotas y claros indicios de la visita del oso por todo su área de distribución, desde Liébana, en Cantabria, hasta los Ancares de Lugo o muchas zonas de Asturias.
La osa Villarina ha seguido el comportamiento habitual de cualquier otro oso desde que fue liberada en la naturaleza. Como no podía ser de otra manera, en cuanto han madurado las primeras cerezas se ha dedicado a subir a los árboles y comer estas nutritivas frutas. La patrulla de la FOP que trabaja en el Parque Natural de Somiedo (Asturias) ha localizado y grabado a Villarina comiendo cerezas, subida a la copa de varios árboles, en complicados equilibrios para alcanzar las ramas más cargadas de fruto. Esta osa se hizo famosa hace tres años, en junio de 2008, cuando siendo aún una cría, fue localizada malherida y desorientada. El Principado de Asturias se hizo cargo de la osezna, y el trabajo de los equipos veterinarios logró su recuperación completa. En noviembre de 2008, en una experiencia pionera, Villarina fue liberada en Somiedo. Su radioseguimiento, y el control visual una vez que perdió los emisores, han permitido comprobar su perfecta adaptación a la vida en libertad. Desde entonces, la osa ha sido localizada habitualmente por las patrullas de la FOP, que han comprobado como se desenvuelve con normalidad por su hábitat. La exitosa reintroducción de Villarina es un hecho esperanzador que ha marcado la pauta a seguir cuando se presenten casos similares en la población cantábrica o en cualquier otra población de osos.
Para más información: www.fundacionosopardo.org