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Seis pedanías del PSOE molestas con el alcalde se hermanan con Asturias

Villanueva de la Tercia encabeza la iniciativa para protestar por la gestión municipal

El popular Óscar Gutiérrez Álvarez, alcalde de Villamanín, en una imagen de archivo.

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pilar infiesta | redacción
León

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La amenaza de secesión que enarboló Villanueva de La Tercia las pasadas Navidades para desgajarse del Ayuntamiento de Villamanín y caer en brazos de Pola de Lena se está evaporando por las dificultades legales que entrañaría el proceso. Cambiar de nuevo el mapa implicaría corregir dos leyes orgánicas, una del Principado de Asturias y otra de Castilla y León, además de convocar un referéndum en la zona, tres cuestiones que «hacen casi imposible llevarlo adelante», según reconoce la portavoz del PSOE en la comarca, María del Carmen Iglesias.

La concejala considera que «hablar de secesión son palabras mayores», aunque detrás de esa maniobra lo que sí existe «es un monumental enfado con el alcalde de Villamanín, Oscar Gutiérrez (PP), por abandonar a muchos de los pueblos del municipio, sobre todo, a los del PSOE, a los que reitera que no les da ni agua».

Villanueva ha contagiado su malestar a las otras cinco pedanías socialistas, Casares, Ventosilla, San Martín, Velilla y Busdongo, que se reunirán el próximo día 2 de julio para establecer una estrategia común que les abra las puertas del Ayuntamiento de Villamanín y así obtener fondos para sus proyectos.

«No descartamos acciones -"confiesa Iglesias-" porque el alcalde tiene manía a las pedanías del PSOE y no vamos a consentir que nos ningunee otro mandato, por eso nos reuniremos y pediremos ayuda a otros ayuntamientos, como el asturiano de Pola de Lena».

Por su parte, el regidor de Pola, Ramón Argüelles (PSOE), también se muestra cauto con la propuesta de secesión. Según recuerda, invitó en mayo a la presidenta de la junta vecinal de Villanueva de la Tercia, Ana Gutiérrez, y a otros compañeros de la zona a visitar su municipio a mediados de julio. Una invitación que fue aceptada, aunque no tiene fecha concreta. «Me siento agradecido y agasajado porque varios pueblos leoneses quieran integrarse con nosotros, pero otra cosa es que sea posible. Les escucharé y me ofrezco, incluso, para mejorar el diálogo entre ellos y el Ayuntamiento de Villamanín. De momento, vamos a vernos y a disfrutar de un día en Lena, pero las cosas creo que están claras», comentó.

De similar opinión son los pedáneos de Busdongo, Ventosilla y Velilla, quienes entienden que la iniciativa de Villanueva «es una llamada de atención sobre la mala situación que existe con el Ayuntamiento», si bien «la escisión es algo inalcanzable».

Mejor a Pola de Gordón. Todos coinciden, no obstante, en que lo importante «es dar un giro para no seguir fuera de la reserva de la biosfera o parecer pueblos del tercer mundo por falta de servicios». El presidente de la junta vecinal de San Martín, Carlos Bayón, propone que la unión se efectúe La Pola de Gordón, «que reportaría multitud de ventajas para la carne con denominación de origen, los ganaderos, los impuestos...».

El regidor de Villamanín, Oscar Gutiérrez (PP), está en el ojo del huracán, niega que esté aplicando el rodillo frente al PSOE y asegura que «sería una casa de locos si cada vez que un pedáneo se enfada con un alcalde pidiera su ingreso en otra comunidad o en otro ayuntamiento. ¡No vamos a caer bien a todos!», manifestó.

La pedánea de Villanueva esquivó ayer hacer declaraciones «porque es un tema bastante complejo y profundo y puede provocar malestar». Ana Gutiérrez desató la fiebre secesionista a finales del 2010 tras comprobar cómo Villamanín no se hacía cargo de los 50.000 euros del saneamiento del pueblo.