santa maría del páramo
Una abuela recaba 2.500 firmas para conseguir la custodia de su nieta
La niña, de diez años, que quedó huérfana de madre, no quiere vivir con el padre
Rosalina Pertejo es una abuela que desde principios de año libra una batalla para conseguir la custodia de su nieta, una niña de diez años que los jueces obligan a vivir con su padre, a lo que la pequeña se ha negado en repetidas ocasiones, según señalan la abuela y su abogada Charo Llamera.
Rosalina tiene el apoyo de la mayor parte de los vecinos se Santa María del Páramo y de otras localidades de la comarca y provincia que conocen el caso. Tanto es así que ha conseguido recabar más de 2.500 firmas apoyando su causa.
El caso es más complicado si cabe teniendo en cuenta que la niña es huérfana. Su madre falleció de cáncer con 37 años a principios de este año. Según informa la letrada, la madre tenía la custodia de la niña desde el año 2005, en el que se divorció del padre de la menor, «con lo que la pequeña nunca ha estado con el padre de forma continuada, sino que ha disfrutado del régimen de visitas y periodos vacacionales. La menor ya mostraba su negativa a estar con el padre. La madre intentó limitar las visitas». La abogada añade que en los últimos meses de vida de la madre, las visitas dejaron de cumplirse porque la niña suplicaba que no la llevara con su padre. Al morir la madre, la abuela, «que se encuentra en perfecto estado de salud», se hizo cargo de la pequeña, como ya venía haciendo durante la enfermedad de la madre, «por lo que ha tenido un papel activo en la crianza de su nieta».
Tras el fallecimiento de la progenitora, el padre reclama la custodia de su hija que le fue concedida. «Quiere que de forma inmediata la niña, que se encuentra en pleno curso escolar en el colegio de Santa María del Páramo, pase a vivir con él», explica la abogada. La abuela asegura que intenta hablar con el padre, pero éste se niega.
Hasta mediados del mes de junio la menor vive con la abuela y en cada visita se niega a ir con el padre por lo que éste exige judicialmente que libre oficio a las fuerzas públicas para cumplir con las visitas de la niña. «Él quiere retenerla a toda costa; le dan igual los deseos de su hija», comenta Charo Llamera.
La pequeña se encuentra en tratamiento psicológico y su médico ha advertido que «si la obliga a vivir con un padre que no quiere existe riesgo de suicidio», según la abogada.
La abuela y la abogada aseguran que el 18 de junio el padre «se la llevó a la fuerza, sin su ropa, sus libros, le quitó el teléfono móvil para que la abuela no pueda comunicarse con ella» y desde entonces no sabe cómo se encuentra. Además también la sacó del colegio de Santa María. La abuela pide que se respeten los deseos de la menor que son vivir con ella.
Según la abogada, la ley establece que la opinión de los menores debe tenerse en cuenta a partir de los doce años, «pero en todo caso deben ser explorados por el juez siempre que tengan suficiente juicio. Y esta niña es muy madura y plenamente consciente de su situación».