El granizo daña los cultivos de 1.200 hectáreas del sureste de la provincia
La intensidad de la tormenta que asoló el pasado martes la provincia afectó de lleno a 1.200 hectáreas de terreno de los municipios de Cabreros del Río, Cubillas de los Oteros y Campo de Villavidiel, donde los agricultores han remitido ya 110 partes por incidencias en sus cultivos, según confirmó ayer el presidente de Ugal, Matías Llorente. Las pérdidas económicas «serán elevadas, quizás, por encima del medio millón de euros», según entiende, aunque las cifras no se conocerán hasta dentro de una semana, cuando finalice su tarea un equipo técnico integrado por tres peritos, que están recorriendo explotación por explotación para realizar una valoración de los daños.
Llorente reconoce que los cereales han sido, en esta ocasión, los más perjudicados por el granizo y la lluvia, que alcanzó intensidades de cuarenta a cincuenta litros por metro cuadrado en el Sureste de la provincia. Así, la cebada, el trigo y la avena que han caído al suelo por la fuerza del aguacero y el pedrisco «no se recuperarán», dice, al igual que el maíz cuyos penachos hayan sido partidos y que ocasionarán «problemas a la producción final», explica.
Otros cultivos -˜alcanzados-™ por el temporal fueron los de alubia y patata, en los que un exceso de agua favorece la podredumbre y la aparición de enfermedades. Para el resto, como la remolacha o el maíz sin espigar «habrá pérdidas, pero se recuperarán antes de un mes», según ha comprobado.
Precisamente, en esa zona, la más afectada por el granizo y la lluvia, el 95% de los agricultores dispone de seguro contra el pedrisco y los incendios.
Junto a las reclamaciones por esas 1.200 hectáreas dañadas, se suman otra veintena en el municipio de Bustillo del Páramo. El presidente de Asaja, José Antonio Turrado, indica que los daños más graves en ese entorno fueron para la alubia por el ciclo en el que se encuentra el cultivo en estas fechas. Calcula que hasta un 70% de la cosecha de la legumbre se malogrará.