Santa Marina ya tiene rey: el ajo

Con la antesala de las quintas jornadas gastronómicas, un año más Santa Marina se viste de gala para homenajear a la patrona de la villa con la ya tradicional feria del ajo que viene celebrándose desde 1.162 y que se ha convertido en una cita ineludible para los amantes del buen comer.

Los aledaños de la iglesia fueron durante el día de ayer el escenario perfecto para los buenos paladares, donde ajeros de Extremadura, Castilla- La Mancha, Andalucía y sobre todo hortelanos de Fresno de la Vega y Villares de Órbigo, mostraron y vendieron las cualidades de esta hortaliza tan típica y saludable de nuestra dieta mediterránea.

A pesar del recorte presupuestario de este año -”un 10% menos respecto a 2010-” el alcalde de la localidad, Francisco Javier Álvarez, destacó que «no se verá afectada la oferta de la feria en esta edición». De hecho el número de puestos dedicados únicamente al ajo se ha visto incrementado con un total de 80 ajeros en esta ocasión. Además un amplio mercado, que recorría las calles de la localidad, acompañó al ajo durante el día que la villa le dedica. La artesanía, con al menos 60 puestos de cerámica, así como el pulpo y el escabeche de tino, fueron los mejores acompañantes del ajo durante la feria.

Los vecinos y visitantes, que abrieron el apetito con la feria que se celebró en Veguellina el pasado sábado 16 de julio, encontraron en Santa Marina la ocasión perfecta para pasar una jornada agradable en la localidad con «la gran feria del ajo», como destacó el subdelegado de Gobierno, Francisco Álvarez, también presente en la cita.

Esta edición de la feria, la 849, quedó inaugurada el domingo a las 23.00 horas de la mano del pregón de Martín Manceñido, presidente de la asociación nacional de donantes de sangre. El pregonero no dudó en destacar las múltiples cualidades de este producto, tanto para la salud, como para la gastronomía, así como hizo hincapié en la importancia de esta feria como escaparate de los productos del Órbigo. De igual manera Álvarez señaló que «el sinfín de productos que acompañan al ajo durante estos días en Santa Marina la convierten en una feria de gran importancia gastronómica».

La muestra abrió sus puertas ayer a las 11.00 de la mañana y «durante primera hora se ha visto una gran afluencia de visitantes», comentó el alcalde de la localidad. A pesar de que este año la patrona cayó en lunes, desde el ayuntamiento calculan que por Santa Marina durante la jornada de ayer pudieron pasar entre 10.000 y 12.000 personas. Una cita que con el paso de los años ha ido ganando en importancia y que «la sitúa como un referente en la provincia», como destacó el subdelegado de Gobierno, Francisco Álvarez.

Sin duda esta feria consagra la importancia del ajo en la economía de la zona y la convierte en una mezcla de tradición, novedad e historia, durante estas jornadas dedicadas a esta hortaliza que sin duda convierten al ajo en el «rey» de Santa Marina.