Las Jornadas Medievales apuestan por recuperar los oficios artesanales

Mansilla de las Mulas celebra este fin de semana la XVIII edición de las Jornadas Medievales que cada año atrae a un mayor números de visitantes, turistas y curiosos que buscan empaparse de el espíritu tradicional que durante estos días inunda la villa.

Las murallas de Mansilla, que datan de año 1181, componen un escenario perfecto para la celebración de esta feria que destaca por «la recuperación de lo tradicional, especialmente de los oficios artesanales», según explicó la alcaldesa de Mansilla, Mari Paz Díez, que además afirmó que «esta celebración no se debe perder porque está en las raíces de la villa y además, supone un impulso al empleo ya que viene mucha gente con sus puestos y talleres»

Durante la jornada de ayer, día de inauguración de las jornadas, Paco Flecha fue el encargado de pregonar esta feria con un estilo muy medieval donde invitó a bailar «a novicios y zagales, molineros y romeros al son que le plazca a la gaita y al pandero, el rabel o el tamboril y brinque el vino en las pellejas y sea para todos grande la alegría y el fulgor».

La alcaldesa de la villa quiso señalar la importancia de este evento en la localidad que goza de una gran cultura medieval. «En Mansilla tenemos la ambientación perfecta para celebra estas jornadas. Es muy grato ver como los vecinos participan en todas las actividades, se visten de medievales, preparan puestos, talleres. Todos se vuelcan en la celebración», comentó Díez.

Una de las novedades de esta edición fue la celebración de una cena que tuvo lugar ayer, donde por 4 euros se pudo degustar carne a la parrilla acompañado de vino de la tierra.

Díez además aprovechó la oportunidad para señalar la importancia que tuvo el taller de empleo de la localidad en preparar y acondicionar toda la zona para estas jornadas.