El siglo XX en carne y hueso
El abuelo Quico celebra su 110 cumpleaños, con velas, tarta y el título oficial de supercentenario
Francisco Fernández, el señor Quico o el abuelo Quico como bien le conocen en su pueblo Pinilla de la Valdería, celebró ayer su 110 cumpleaños con la compañía de gran parte de su familia, incluso sus nietos y biznietos, la más pequeña tiene 108 años menos que «el abuelo», pero nadie quiso perderse la celebración. «Hubo tarta y como no podía ser de otra manera velas», señala uno de sus nietos. Con esta edad, Quico el Galochero, se ha convertido en el hombre más longevo de España y en el séptimo del mundo. Además ha batido un Record Guinness, que ya está certificado y cuenta con el título de supercentenario, concedido a aquellos que superan los 110 años de edad. Cuentan las estadísticas que sólo uno de cada mil alcanza esta cifra.
Imagínense por un momento haber sido testigos del hundimiento del Titánic, inmigrante en Argentina en busca de un futuro mejor, haber vivido dos guerras mundiales, una república, una guerra civil, una dictadura y una transición y sobre todo mantenerse lúcido para contarlo. Así es la memoria del señor Quico, un auténtico libro en carne y hueso de todos los acontecimientos del siglo pasado y lo que va de este.
El señor Quico nació el 24 de julio de 1901, fecha que recuerda sin dudar, «aunque en casa siempre hemos celebrado el cumpleaños el 25», afirma uno de sus hijos. Igualmente contesta con precisión cuando uno de sus nietos le pregunta por la edad que tenía cuando emigró, «fue quien más patatas recolectó de toda Argentina», bromea uno de sus nietos, y sabe los años que contaba cuando estalló la guerra civil. Se acuerda de los nacimientos de sus hijos, incluso de sus nietos y conoce a pesar de su ceguera a todos los miembros de su familia, que con una sonrisa los saluda cuando los siente hablar. Cuenta con vigor como volvió del país americano, en una travesía que duró 22 días, recuerda que era un carguero francés y que hizo escala en Río de Janeiro, no hay que olvidar que de ésto han pasado 78 años. «Habla sin parar», señala su hija y así sigue con su conversación en la que continúa contando como tuvo que enterrar a cinco compañeros y salir a gatas del monte durante la guerra civil por miedo a ser vistos. «Su mejor etapa en la vida la de Argentina», destacan en su casa, siempre quiso volver aunque las circunstancias de la vida se lo impidieron.
Cuentan en su familia que ni un sólo día ha dejado de pensar en la que fue su esposa Rosa, y eso que hace ya más de cincuenta años que enviudó. También recuerda con cariño a sus padres. Bromea con su hija de 86 años y asegura que «ella es más vieja que yo». Ayer fue el día del señor Quico, quien arropado por todos sus descendientes, celebraron el cumpleaños. Él mismo repitió en más de una ocasión con orgullo «¡Soy centenario!», un título que se ha ganado con creces. Por su 110 cumpleaños le han regalado flores, una buena botella de vino y una contraportada de este periódico cuando votaba el las últimas elecciones, que como bien rezaba el titular ¡Ya votó en la República!. Otro ejemplo que señala a don Quico como historia viva. Cuando le preguntamos por un consejo para la vida nos dice «que hay que quererse bien y rodearse de gente buena, yo a los malos no los quiero». Sus nietos confiesan que el Abuelo, como le llaman muy cariñosamente, nunca fumó pero si que le gusta el vino en las comidas y el aguardiente. Del mismo modo que no perdona un buen café «es su bebida favorita» o un poco de mate que le recuerda a sus años argentinos. El señor Quico tiene mucho carácter «en parte eso le ha hecho llegar hasta aquí», bromean, pero también se deshace en halagos con su biznieta, la más pequeña por el momento, ya que el abuelo será tatarabuelo a comienzos del 2012. Dicen que adora a su perro y odia a su gato, que nunca le gusto el fútbol y que su afición de toda la vida ha sido la lectura. Un trabajador nato, arropado por una familia que le adora, una persona entrañable y un hombre que se ha ganado a la fuerza el título de «Abuelo de España».