La verbena despide la fiesta que cierra con todos los objetivos cumplidos
La feria del motor reunió a una veintena de coches clásicos.
La Asunción y San Roque se despidieron en la madrugada de ayer de La Bañeza hasta el próximo año tras diez intensos días.
Las fiestas patronales que comenzaron el viernes doce de agosto cerraron ayer con todos los deberes cumplidos. Los fuegos artificiales y la posterior verbena fueron los últimos actos de estos días festivos.
Desde el Ayuntamiento quisieron destacar el éxito que este año había recibido la séptima edición de la feria del motor. «Es el año que más visitantes han pasado por el pabellón de las carmelitas», comentó orgulloso Tomás Gallego, organizador de la muestra, quien además recalcó que «los vendedores también se encuentran muy satisfechos con las ventas». Esta muestra se ha convertido en una cita ineludible que cada año reúne a más personas para adquirir recambios o disfrutar de las motos.
Los conciertos y las verbenas sacan sobresaliente en esta fiestas. Despistaos, que puso la voz a la plaza Francisco de Quevedo el viernes, «fue un éxito», como afirmó Ana Gema Quesada, concejala de fiestas, además las corrozas, la pirotecnia o el ballet han sido la mejor compañía a las motos que mantiene la matrícula de honor.