caboalles de abajo
El desfile de La Vaqueirada homenajea a los oficios tradicionales y artesanales
Una de las carrozas del desfile era un lavadero.
Un año más, la pedanía lacianiega de Caboalles de Abajo celebró ayer uno de los actos más tradicionales dentro de las fiestas que se celebran en estos días en honor a San Bartolomé, La Vaqueirada.
Por la mañana, todos los vecinos que se congregaron en las calles pudieron degustar un pincho acompañado de bebida que ofrecieron las peñas de la localidad.
Ya por la tarde tuvo lugar la celebración del desfile de carrozas en el que participaron unas doce peñas de la villa. En el desfile se pudo ver las formas de vida de distintos siglos y sus tradiciones.
Una de las carrozas que más gusto al público asistente era un lavadero al cual acudían las mujeres a lavar la ropa en los años los años 50.
También hubo tiempo para ponerle una nota de humor a los hechos ocurridos hace unos meses con las manifestaciones realizadas por los mineros en las distintas carreteras y una peña representó su particular homenaje de lo que supuso esas manifestaciones realizadas por los mineros.
Los asistentes además pudieron degustar diferentes productos gastronómicos tradicionales como pastas o panecillos que iban repartiendo las diferentes peñas participantes. En este desfile también se pudo ver al rey y la reina infantil de las fiestas, junto con la reina y damas juveniles de esta pedanía.
A pesar de que la lluvia también quiso estar presente durante el desfile, las calles de Caboalles estuvieron llenas de ciudadanos lacianiegos y visitantes que no quisieron perderse esta cita.