León exporta forrajes a los árabes

Los árabes decidieron importar forrajes para alimentar a las reses de sus punteras explotaciones lácteas en vez de leche. La estrategia se sostiene con de una importante cantidad de alimentos para una cabaña que se explota en pleno desierto, donde la posibilidad de producir proteína resulta inexistente.

Lo celebra el sector primario leonés, que ya es uno de los principales focos a los que recurren los países del oriente próximo para hacer acopio de mercancía para alimentar el ganado que han establecido para la producción de leche. Los árabes han agitado el cotizado sector de los forrajes, que en la provincia leonesa encabeza el cultivo de la alfalfa, un torbellino de rentabilidad si se tiene en cuenta el ciclo de siembra y recolección, el rendimiento y la cotización al alza.

La demanda de alfalfa de los países árabes es un fenómeno creciente en las últimas campañas, que ha colocado a este producto al frente del ránking de exportaciones de productos agrarios. En León especialmente este año. No se escatiman medios para el trasporte de los paquetes de alfalfa en rama o deshidratada a los países de destino en el área del Golfo Pérsico, especialmente. Por barco o avión, con containers repletos del empaquetado que puede suponer en cada unidad hasta setecientos kilos.

La apertura de los forrajes a la exportación ha supuesto un avance en la cualificación del sector, que necesita de certificación para el traspaso de fronteras. La competencia en la demanda ha convertido a la alfalfa en una forma de cultivo presencia creciente en la rotación que se realiza en las zonas de ribera y regadío del sur leonés.

Demanda que en este año, especialmente este año, no llega sólo de fuera de Europa o de los países meridionales. La sequía que asoló en primavera y parte del verano a la Europa lluviosa que tiene en el cielo el seguro de sus producciones agrícolas ha lanzado a la potente maquinaria de la agricultura francesa a buscar alimentos para sus cabañas de ganados fuera de fronteras. Francia se lleva esta campaña el segundo puesto del escalafón de los compradores de alfalfas en León. Además, los intermediarios y cooperativas francesas han intervenido en el mercado para captar otros productos de forraje, sin reparar en que resulten de la máxima calidad debido a la emergencia que vive el país vecino por la falta de alimentación para las granjas de vacuno u ovino.

Portugal, Marruecos, Japón, Líbano o Dinamarca son además de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait o Líbano los principales agentes exteriores que intervienen en el mercado leonés de los forrajes, cada vez más alejados de aquel maná que encontraron los ganaderos asturianos, principales consumidores desde décadas del excedente del forraje leonés.