La Bañeza
Los vecinos evitan un robo
Los mazazos y la alarma de una joyería de la calle Tejadillo despiertan al vecindario, que increpó y persiguió a los cacos.
Se puede ser malo por ladrón, pero ser un mal ladrón porque el ‘oficio’ no se le da a uno... Es lo que parecieron demostrar los asaltantes de una joyería situada en la calle Tejadillo, de La Bañeza, que unas fuentes cifraron ayer en tres varones y otras en cuatro —quizá el cuarto implicado esperaba en un coche y de ahí venga la confusión—.
Sobre las cuatro de la mañana, los asaltantes llegaron al establecimiento, frente al que situaron dos contenedores de basura, a fin de ocultar su fechoría. Luego, con un cizalla, cortaron la persiana del establecimiento para emprenderla a mazazos con la puerta y uno de los escaparates. El cristal de la primera cedió ante los golpes, pero el ruido de éstos alertó a los vecinos, que salieron a las ventanas y luego a la calle con el fin de ver lo que ocurría. Los ladrones llegaron a entrar en el local, activando su alarma, cuyo sonido acabó por despertar a los que aún dormían.
Dos vecinos increparon a los cacos desde una ventana y uno de éstos bajó a la calle y salió en su persecución, después de que los asaltantes, al verse sorprendidos, dejasen relojes y otros artículos en el suelo y olvidasen sus herramientas y las bolsas que pensaban llenar con la mercancía del establecimiento, del que, al parecer, no faltaba nada ayer por la mañana.
Patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil llegaron hasta el lugar del suceso tras recibir el aviso de los vecinos. Los agentes trataron de localizar al huido tras el que corrió un osado vecino, peinando la zona por la que se le vio desaparecer, sin que la búsqueda diera un resultado positivo.