Reciclalia podrá reciclar un 200% más de aparatos eléctricos y electrónicos
La factoría no necesita ampliación para tratar 24.980 toneladas de residuos al año.
Fundosa Reciclalia, S.A., gestor autorizado de el tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), ha finalizado ya los trámites legales para que sus instalaciones —construidas en el Polígono Industrial de Villa Adela, en La Bañeza— puedan funcionar a pleno rendimiento, pasando de una producción autorizada que fijaba en 11.635 toneladas los aparatos tratados al año a 24.980 toneladas.
El informe de declaración de impacto ambiental por la que se autoriza la ampliación de la capacidad de tratamiento de residuos no implica ni la ampliación de las instalaciones —que ocupan una parcela de 10.000 metros cuadrados— ni un aumento inmediato de la plantilla del gestor de residuos del Grupo Fundosa, según explicaba el gerente de la factoría, Carlos Gutiérrez García, sino «que legalmente estamos listos para funcionar a pleno rendimiento una vez que alcancemos esa capacidad, agilizando un trámite que se ha prolongado durante un año». Cabe destacar que el Boletín Oficial de Castilla y León ( Bocyl ) hacía público el trámite en su edición del 29 de noviembre del 2010, mientras que la resolución del trámite está fechada hace algo más de dos meses, el 5 de julio pasado.
Según los datos facilitados por la empresa para ampliar legalmente su capacidad de tratamiento aumenta en un 200% con respecto a la actualmente autorizada, si bien hay que destacar que en el 2010 Reciclalia procesó unas 1.500 toneladas de Raees, la décima parte del total autorizado entonces.
Por líneas y residuos. Con la ampliación, se fija en sitúa en 6.480 toneladas anuales los frigoríficos y compresores que se podrán tratar, en 16,000 la chatarra eléctrica y electrónica y en 2.500 las toneladas de televisores y monitores, guarismos que suponen una importante cifra de producción de residuos peligrosos que recibirán un correcto tratamiento, superando en más de un 1.400% el volumen de estos materiales con respecto al que se trataba cuando se inició el trámite. Se trata de refrigerantes que contienen clorofluorocarbonados (CFC), cuya emisión a la atmósfera daña la capa de ozono, baterías y acumuladores, fósforo, sulfuro de cadmio y sulfuro de zinc.
Del tratamiento de los aparatos se consigue recuperar entre el 80 y el 99%, en función de su tipología, obteniéndose hierro, aluminio, cobre, plásticos y vidrio, que volverán a entrar en el ciclo productivo como materias primas.
Gutiérrez García prevé que la planta, que comenzó a funcionar hace dos años con 17 trabajadores, alcance su máxima producción «no antes de tres o cuatro años, si es que se consigue». Tras empezar su actividad con trece operarios, en la actualidad, Reciclalia da empleo a 40 personas, con más de un 70% de empleados con discapacidad, por su condición de centro especial de empleo.