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Matanza de los oteros

La tradición en forma de avellana

El toque de diana y la parva en casa del mayordomo marcan el inicio de los festejos que hoy llenarán de nuevo las calles de la localidad para honrar a La Cañamona.

Marcelo Alonso, Pablo R. Lago y José Luengos, tras el pregón de la fiesta.

Publicado por
ana g. valencia | matanza
León

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Cuenta la tradición que, allá por el siglo XVI, los fieles de Matanza de los Oteros encontraron entre unos cañaverales la primitiva talla de la Virgen del Rosario, su patrona y hoy conocida popularmente como La Cañamona. Con los primeros días del otoño, la localidad se viste de gala como desde hace 416 años para evitar que se pierda la tradición del reparto de avellanas en casa del mayordomo en honor a esta advocación mariana, cuyas fiestas, que duran cinco días, están ligadas al vino, el chocolate y este fruto seco.

Comentan que antiguamente se repartían semillas de cáñamo en lugar de avellanas como se hace hoy día, para recordar aquel fortuito encuentro de los fieles con su Virgen. Adaptándose a los tiempos, hoy día las avellanas sustituyen estas semillas, pero sin duda guardan el paralelismo que en su día representó el cáñamo.

Chocolatada multitudinaria. Ayer, en la segunda jornada festiva, el mayordomo, José Luengos, y los cofrades de la Virgen del Rosario habían dispuesto todo en casa del administrador para repartir los 700 kilos de avellanas y una chocolatada para más del medio millar de personas que reúne, entre vecinos y visitantes, esta histórica fiesta, que cuenta con el título de Interés Turístico Provincial.

416 años después de la primera fiesta en honor a La Cañamona este tradicional reparto de avellanas y chocolate sigue siendo considerado uno de los actos centrales del programa festivo.

La salida a estos cinco días festivos lo marcó el viernes por la noche el pregón del director de DIARIO DE LEÓN, Pablo R. Lago, quien destacó en su discurso que «en las fiestas, como estas a las que popularmente se conocen como La Cañamona, se incrustan la riqueza y pluralidad etnográfica de nuestra provincia». Lago también dedicó palabras a la leyenda de la Virgen y a «aquellos antecesores que cobijaron entre cañaverales el mejor estigma de su identidad». El pregonero terminó su discurso invitando a todos los presentes a disfrutar de unas fiestas agradables que «sirvan para alejar el fantasma de una dramática situación económica».

Los festejos continúan hoy con el toque de diana y la parva en la casa del mayordomo, que marcará el comienzo de un nuevo día de fiesta dedicado a La Cañamona. Además, la misa solemne y el vermouth darán paso a los deportes gracias a los equipos de pelota a mano. Para los pequeños, la magia y, ya por la noche, la gran verbena prolongará la fiesta hasta la madrugada.