«Recuperaremos el nombre de Las Justas con todas las consecuencias»

Es un talismán para el PSOE, que le ha premiado incluyéndolo en la lista al Congreso. A sus 48 años, este funcionario reconoce que lo suyo es «andar por ahí para hablar con la gente».

­— ¿Qué haría Hospital sin el turismo?

— Nos quedaría Kraft. El turismo es una gran fuente de riqueza. Tenemos un filón en el Camino de Santiago y centramos nuestro esfuerzo en rehabilitar el Paso Honroso, el puente medieval más largo de la Ruta, con 300 metros y 19 ojos. Las obras de 1,6 millones se iniciaron en febrero del 2009 y sólo falta la iluminación artística, que será espectacular. Son 87 focos que cambian de color, vienen de Italia y consumen lo mismo que cuatro farolas del pueblo. Va a ser un reclamo turístico internacional y para la provincia.

— ¿Alguna medida más?

— Con la que está cayendo, no me atrevo a decir mucho. Desde luego, potenciaremos el cámping, preparado para 800 personas. Este verano ha incrementado su ocupación un 15% y ya ingresamos más dinero con él que con las aportaciones del Estado. Se construyó en 1962 y todas las temporadas vamos incorporando alguna mejora.

— ¿Abandonarán pronto el liderazgo de pueblos autonómicos con mayor deuda?

— No. Cuando el PSOE accedió a la Alcaldía el 2003 Hospital era el pueblo más endeudado de Castilla y León, con 1.235 euros por habitante. En lugar de hacer leña con la gestión anterior del PP, nos pusimos a trabajar por el pueblo sin dar ruido y firmamos un plan de viabilidad a 20 años. Así que tenemos claro que sólo haremos lo que podamos pagar. La ratio ha bajado a 950 euros y recuperamos la buena relación con los proveedores.

— ¿Bajará las tasas como ha hecho Benavides?

— No, estamos en las mínimas. Vamos a instaurar la de alcantarillado, ya que somos el último pueblo en la provincia en fijar ese canon. Por desgracia, todavía tenemos que tirar las aguas sucias al río y abonamos 6.000 euros a Confederación sin haber cobrado nunca por alcantarillado. Será una tasa equitativa, según se consuma, se paga. No hemos subido ni el impuesto de vehículos, el IBI ni el cámping, porque estamos en una época en que creemos que hay que ayudar a las familias.

— ¿Se plantea alguna obra estrella?

— Va a ser una legislatura complicada, porque las administraciones tienen que cerrar el grifo de las subvenciones. Nos planteamos dar los servicios generales, de guardería, sanidad, educación, recogida de residuos... Lo típico en un pueblo pequeño de 1.030 habitantes, pero con muchos servicios.

— Sin embargo, prometió ampliar el cementerio...

— Sí, se ha quedado pequeño y Diputación tenía pendiente sacar a contratación la obra. Supone una ampliación de 220 nichos y 100 columbarios que dejará solucionado la demanda en un plazo amplio.

— ¿Incentivan el empadronamiento?

— Sí, damos 300 euros por bebé a empadronados, la guardería un 50% más barata y las piscinas, un 70%. La legislatura pasada abrimos calles con suelo urbano. Tengo sobre mi mesa seis planes para vivienda nueva de matrimonios jóvenes que constituyen un éxito rotundo. La población está envejecida, pero también hay esperanza, con 50 niños en Primaria y otros 30 en el instituto de Veguellina.

— Resulta injusto despedir al único trabajador de la mancomunidad del Órbigo...

— Sí, creo mucho en el servicio público y es una irresponsabilidad total quedarse sin operario anti incendios. Nosotros, en la procesión de las Antorchas necesitamos ese servicio de forma preventiva, imagino que como el resto de pueblos en sus festejos, y no sé a qué precio y si vendrán los bomberos de León.

— ¿Mantiene su idea de celebrar concejos informativos?

— Sí, los efectuaremos por zonas o calles de forma periódica para escuchar a los vecinos. Me gusta la participación, yo, en los plenos extraordinarios, hasta incluyo ruegos y preguntas.

— ¿Cómo recibió la noticia de la expansión de Kraft?

— Con alegría, es una empresa modélica. Van a trabajar 24 horas siete días de la semana para producir 17.000 toneladas más, que antes fabricaban en Italia, así que es todo un logro. El Ayuntamiento le ha dado licencia para ampliar las naves. Ya no es la famosa lechería de Hospital, sino una empresa pionera, que sirve de revulsivo total.

— ¿Por qué un no tan rotundo al plan de la Junta de agrupar ayuntamientos?

— Ni verlo. Cada pueblo tiene una singularidad propia y debe defender lo suyo. Yo vivo del turismo, por eso renuncié al servicio mancomunado de basuras. No nos podíamos permitir dejar sin recoger los residuos los domingos, ya que tenemos 20 establecimientos hosteleros y un cámping. No lo veo, que nadie me tome por egoísta, si alguien quiere venir a Hospital, que venga, yo no quiero ir a otro lado.

— ¿Justas o Medievales?

— El próximo año se celebrarán las Justas del Paso Honroso 2012, con ese nombre, que recuperaremos con todas las consecuencias del Registro y el papeleo que haya que realizar. El Ayuntamiento asumió esta edición y para siempre la conmemoración de un hecho histórico, de 1434, que hasta lo recoge El Quijote, y que no se inventaron cuatro amigos. Lo que es del pueblo que pase al pueblo.

Vamos a tirar de una fiesta ejemplar que lideraremos con la participación y colaboración de los vecinos. Medievales 2011 fue un recurso temporal para salvar la fiesta. Fue mejor y más barata.