Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La andanada | pedro vicente

Como no podía ser de otra forma en el tiempo político y económico que corre, los recortes presupuestarios centraron ayer en gran medida el fuego cruzado entre Junta y oposición durante el turno de preguntas que abre las sesiones plenarias del Parlamento de la Comunidad. Tanto a propósito de esos recortes como de la política fiscal que debiera paliarlos, el gobierno Herrera y los parlamentarios abundaron en el «¡y tu más…!» y en el juego de resaltar las contradicciones del adversario.

Abrió brecha el portavoz socialista, Óscar López, quién a propósito de unas recientes manifestaciones del presidente de la Junta a favor de una mayor progresividad fiscal, acusó a Juan Vicente Herrera de «utilizar un lenguaje de izquierda para luego hacer políticas de derecha», actuando como «un lobo con piel de cordero». Y dado que López incidió en las contradicciones del PP acerca de la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio, Herrera tiró de hemeroteca para recordarle al portavoz socialista una afirmación de hace unos meses: «No creo que sea la hora de tocar la estructura impositiva». Además de eso el presidente de la Junta dejó caer que «yo pago mis impuestos en esta comunidad autónoma», frase sin duda alusiva al hecho de que el jefe de la oposición siga manteniendo su domicilio familiar en Madrid.

Agotado el turno de los primeros espadas, fue tomando el relevo la segunda fila, destacando el rifirrafe entre la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, y la viceportavoz socialista, Ana Redondo. Aunque la pregunta iba sobre la situación de aquella «ecotasa» que se pensaba aplicar a las eléctricas, ambas se enzarzaron en torno a los recortes sociales y la morosidad de la Junta. Ante la acusación de Redondo de que dicha morosidad está significando «una ruina para pequeños y medianos empresarios», Del Olmo achacó la falta de liquidez a los famosos 724 millones de euros pendientes de transferir por el gobierno central. «Esos millones lo resolverían todo», dijo.

Otro consejero que tuvo que emplearse a fondo ayer para desmentir o justificar los recortes presupuestarios fue el consejero de Educación, Juan José Mateos, quién, como de costumbre, acudió al pleno con las respuestas preparadas por escrito. Incluso la que requería una pregunta tan elemental como la del leonesista Alejandro Valderas sobre el peloteo que se traen la Consejería y los ayuntamientos a propósito de las obras de mantenimiento en los centros escolares. Valderas también se interesó sobre las soluciones que se plantea la Junta ante los continuos estragos que vienen causando los lobos sobre la cabaña ganadera. En este punto el ahora consejero responsable en la materia, Antonio Silván, anunció que la Consejería trabaja en un seguro específico que cubra esos riesgos.

Silván, que hubo de despachar ayer un total de cinco preguntas, se zafó hábilmente de la más peliaguda, la realizada por el procurador de Izquierda Unida, José María González, referente al transporte aéreo desde los aeropuertos de la Comunidad. Dado que la pregunta literal no versaba sobre las ayudas de la Junta a las compañías aéreas sino sobre la viabilidad económica de los aeropuertos, Silván se limitó a recordar que la gestión de los mismos es cosa de Aena y que la consejería simplemente se limita a potenciar su actividad. Toda una manera de escurrir el bulto.

Cargando contenidos...