Obras a cara de perro
Las voluntarias de la perrera se enfrentan a la alcaldesa por gastar 18.000 euros en una ampliación que creen innecesaria.
Los trabajos de ampliación de la perrera comenzaron ayer a cargo del taller de empleo.
Lo que parecía ser una buena noticia al final se truncó en un conflicto de intereses entre las voluntarias de la perrera municipal y el Ayuntamiento de Astorga.
La ampliación de la instalación en un terreno colindante a la actual contará con unas dimensiones de 16 metros de largo por 9 metros de ancho. Las voluntarias recibieron la noticia con desagrado ya que según expusieron «cuando propusimos la mejora de la perrera en este terreno nos aseguraron que no era factible porque esta zona pertenecía a un particular, sin embargo hoy nos enteramos de que este proyecto lleva redactado cuatro años. Incluso propusimos comprar este terreno con el dinero de las donaciones, pero nos lo denegaron». Las obras serán acometidas por el taller de empleo Augusta II y financiadas en su totalidad por la Junta de Castilla y León y fondos europeos. Sin embargo el presupuesto total de 18.852 euros levantó las asperezas de las voluntarias que trabajan en la perrera. «Hay obras más importantes que hacer, antes que esta ampliación». Las voluntarias, por su parte, argumentaron su enfado en que ellas mismas habían redactado un proyecto mucho más económico en el que se preveía el cambio de la alambrada y solucionar el problema de las inundaciones de las instalaciones. «Antes de ampliar el terreno, sería más urgente arreglar la construcción que ya existe» Cuando llueve, continuaron las afectadas, «los cachorros se ahogan y el mal estado de la alambrada ha propiciado en más de una ocasión que lancen perros por encima y mueran o sufran lesiones al caer al suelo».
Promesas. Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Victorina Alonso, prometió arreglar la instalación ya existente y aseguro que «esta obra de ampliación se llevará a cabo porque los fondos están destinados al taller de empleo».
Las voluntarias, poco convencidas, aseguraron que «en las dos reuniones que hemos mantenido con el Ayuntamiento no se nos ha puesto en conocimiento de estos trabajos», y achacan el problema a una «incomunicación» del Consistorio.
Desde el Ayuntamiento aseguran que los terrenos destinados a la ubicación de la nueva perrera se encuentran libre de obstáculos y se la dotará de las instalaciones necesarias para su correcto funcionamiento. Sin embargo, las voluntarias reclaman un dispensario con el equipo mínimo para poder tratar las necesidades de los perros, «sin necesidad de agravar su situación».
Las obras de ampliación de las instalaciones, que comenzaron ayer, contará con un edificio de planta baja en la que se distribuirán ocho boxes, cada uno para dos canes. Además el proyecto recoge que cada zona contará con una parte cubierta y otra al aire libre.
La perrera actual cuenta con 22 perros, «y cada día hacemos verdaderos esfurzos para que se adopten y no haya que sacrificarlos. En lo que va de año hemos colocado 46 canes y nunca se ha ejecutado un ejemplar», aseguró una de las implicadas, quien concluyó que «ninguna perrera tiene el volumen de perros que tiene la de Astorga».