El Valles de Luna se rebela contra la dirección del centro
El Servicio de Inspección Educativa declara «ilegal» una actividad programada.
Esta pancarta abandera a los alumnos del Valles de Luna.
Los alumnos del Instituto Valles de Luna de Santa María del Páramo son, en esta ocasión, los principales promotores de una huelga en contra del equipo directivo del centro «impuesto desde León», como aseguran y contra la Dirección Provincial de Educación. El patio del centro se convirtió ayer en una ida y venida de alumnos de todos los cursos con carteles que defendían su derecho a la educación y una pancarta que rezaba: con nuestra educación no se juega .
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los estudiantes y una parte del claustro de profesores ha sido «la suspensión de una actividad programada». Los alumnos de 2º de Bachillerato del centro, debían estar disfrutando de una excursión en A Coruña, sin embargo el jueves, a menos de 24 hora de que comenzara el viaje, les informaron que la actividad había sido declarada «ilegal» por el Servicio de Inspección Educativa. «Esta es una muestra más del carácter inflexible y poco dado al consenso de la Dirección Provincial de Educación», tal y como aseguran desde la Junta de Personal Docente de centros públicos no universitarios de León, quien muestra su «apoyo incondicional» a los profesores y alumnos del Instituto de Santa María.
Protesta respaldada. Sin embargo, los problemas comenzaron con el principio del curso, cuando la Dirección Provincial impidió el desarrollo del Programa de Diversificación de 3º de ESO, «lo que supone un riesgo de exclusión para estos alumnos», matizan desde Stele, sindicato de trabajadores de enseñanza en León, quienes corroboran que «el centro contaba con los alumnos suficientes para impartir el programa». Los estudiantes achacan el problema a «la mala gestión» de la dirección del centro, que «envió las alegaciones pertinentes una vez expirado el plazo», según confirma parte del alumnado, quien pide a la dirección del centro una disculpa pública ante «los estudiantes que se han quedado sin docencia».
Los alumnos cansados de que les hayan cambiado el horario cuatro veces en lo que va de curso, de que se suprima una optativa de bachillerato e impotentes ante la «incompetencia» de la dirección, decidieron junto al Ampa y personal no docente votar en contra de la Programación General Anual (PGA), documento imprescindible para fijar la acción educativa de un centro, aunque una comisión del consejo escolar puede aprobar actividades concretas como era el caso de esta excursión.