Riego de la Vega
Condenan a un coto por no impedir a los animales la entrada en la autovía
El vallado de la A-6 no exime de la adopción de otras medidas, según una sentencia.
La Audiencia Provincial de León ha condenado a la sociedad de cazadores titular de un coto de caza al pago de los daños materiales ocasionados en un vehículo a consecuencia de la irrupción de un jabalí en la autovía A-6, en el término municipal de Riego de la Vega, cuyo importe se eleva a 3.546,27 euros. La sentencia se dicta en apelación, después de que el Juzgado de Primera Instancia número 2 de La Bañeza no viese responsabilidad en la sociedad por lo ocurrido, al considerar que el vallado de la vía de comunicación se encontraba en buen estado.
Sin embargo, el fallo de primera instancia no se ajusta a la doctrina de la Audiencia, según recoge la sentencia de su Sala Primera. En el recurso presentado por la representación legal del perjudicado se apela a ésta y se señala que en el proceso no se acreditó la diligencia en la conservación del terreno acotado, cuyo titular es el Club Asociación de Cazadores la Torca. El accidente se produjo el 2 de julio del 2010, en el kilómetro 314,400, en las inmediaciones de un coto con la mayor parte de su superficie en Riego de la Vega, pero que también coge terrenos de Toralino y San Félix.
La magistrada no aprecia responsabilidad en el conductor y propietario del vehículo, «quien no pudo evitar el atropello, ante la improvista e inesperada aparición en la calzada del jabalí y, sin que, por otra parte, haya dato alguno del que se pueda deducir que dicho conductor circulara a velocidad excesiva o que infringiera alguna norma de circulación, que resultara ser la causa determinante del atropello». También establece que el siniestro no fue «consecuencia directa de la acción de cazar» y rechaza el razonamiento de la representación del coto sobre el mantenimiento del vallado de la autovía, por el que la responsabilidad del accidente podría imputarse a la Administración titular de ésta o a la empresa encargada de su conservación.
La magistrada recuerda la obligatoriedad legal de los titulares de cotos de caza —según establece la normativa estatal, aplicable para el caso en Castilla y León— de tomar medidas encaminadas a impedir que las especies cinegéticas accedan a la vía pública. «El hecho de que la autovía esté vallada no le exonera de adoptar otras medidas que acrediten que se ha empleado la debida diligencia en la conservación del acotado, y ello para evitar el peligro» que para el tráfico rodado pueden representar las piezas.
«No buscan soluciones». El presidente del Club Asociación de Cazadores La Torca, Eliseo Posada, manifestó ayer que será el seguro del coto el que haga frente al pago impuesto por la sentencia y manifestó su opinión de que existe «abuso de los cotos» en lo que a reclamación de daños se refiere. «Si los cazadores no restringiéramos de un 20 a un 30% la población de jabalíes y corzos no sería posible la circulación por carretera en esta provincia», aseguró Posada, que regenta una armería.
Además, criticó que los cotos sean «los paganini » de los daños que causan las especies cinegéticas, lo que acabará repercutiendo en la desaparición de los acotados. Ni la Administración ni la federación de caza tratan de llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes y cada vez son menos los cazadores y más mayores, con lo que, si continúa la situación actual, los cotos desaparecerán al ser imposible su mantenimiento».