La crisis retrasa la construcción del cuartel de la Guardia Civil

La crisis económica y el cambio de Gobierno dejan en el aire la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil, si bien el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, señaló que confía en que las obras se liciten «en uno o dos años a lo sumo», reconoció que la situación económica «podría afectar» a una instalación en la que se empezó a trabajar en el año 2008, después de que el destacamento que presta servicio en la ciudad y parte de su comarca fuese declarado puesto principal por el Gobierno de España.

En ese mismo año, los servicios técnicos municipales prepararon el proyecto para construir las nuevas dependencias del cuerpo en una parcela situada junto al centro comercial Eroski. Sin embargo, la proximidad del solar a las balsas de decantación de la azucarera llevaron a la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil a solicitar otra ubicación. Así, se decidió demoler el actual cuartel, situado en la calle de Antonio Palau, para construir en el mismo solar, cercano al centro de la ciudad. Se estimaba entonces un coste de 3.167.0000 euros, frente a los 3.936.220,52 que se presupuestaron en la primera ubicación.

Palazuelo reivindicó que el cuartel bañezano «es una instalación necesaria y encabeza la lista de la provincia» ante el estado que presenta, de manera especial, la zona residencial de la casa-cuartel.

En principio, el nuevo cuartel exige una superficie útil construida de 1.100 metros para dependencias policiales y de residencia. Esta última contará con un mínimo de diez pisos y seis apartamentos.

Una obra asegurada. Por el contrario, al alcalde se le despejan todas las dudas cuando se refiere a la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales (edar), debido a que esta obra «cuenta con financiación de la Unión Europea y está calificada como obra de interés general en el Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007-2015, que tiene como finalidad un cumplimiento en esta materia, acorde a la normativa europea».

José Miguel Palazuelo recordó que la depuradora «se contempla en un convenio firmado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y la Junta de Castilla y León», por el que el Gobierno central asume el total de la inversión. La reforma de la instalación está presupuestada en dos millones de euros.

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) adjudicó a mediados de septiembre la redacción del proyecto de obra, que contempla añadir una segunda línea de tratamiento de las aguas residuales, la sustitución de los equipos en la que ya funciona y la renovación de la instalación eléctrica.