villablino
Un año de prisión para el conductor que mató a su gemelo en un accidente
El acusado debe pagar 100.000 euros a sus padres por la pérdida de su hermano.
El juzgado de lo Penal número 4 de Oviedo ha condenado a un año de cárcel y cinco de retirada del carné de conducir al lacianiego J.A.Á.G., por un accidente de tráfico registrado hace dos años en Posada de Llanera (Asturias) en el que falleció su hermano gemelo. La Fiscalía solicitaba para él cinco años de prisión por un delito de homicidio imprudente y seis de retirada del permiso, pero el juez optó por imponer una pena inferior que coincide con lo reclamado por la acusación particular que ejercieron sus padres.
En la vista oral, el procesado reconoció que la noche del siniestro había bebido dos o tres cervezas, según publica La Nueva España . «Estaba en condiciones para conducir», insistió en el juicio, donde negó ir a mayor velocidad de la permitida. «Si no hubiera estado bien él no me habría dejado coger el coche», aseguró en referencia a su hermano, ya que los días que salían «a beber» se turnaban al volante. El imputado culpó del accidente a un animal que corría por la carretera, «un jabalí, creo, que se cruzó a la salida de la curva», explicó. El magistrado lo absolvió del delito de conducción temeraria que le imputaba la Fiscalía al invalidar la prueba de alcohol que le practicaron en el hospital tras el accidente y que, según advirtió la defensa, «no fue autorizada por ningún juzgador». La Nueva España matiza que esa tasa de alcohol casi doblaba el máximo permitido.
Además de la pena de privación de libertad —que no cumplirá al carecer de antecedentes penales y ser inferior a dos años—, J.A.Á.G. debe pagar 100.000 euros a sus progenitores en concepto de daños morales por la pérdida de su hermano. En el vehículo, marca Subaru, viajaba su novia, A.A.A., de 22 años, quien manifestó que no había sufrido ningún tipo de lesión, y que no tenía nada que reclamar, tras ser examinada por el médico forense. El fiscal refleja en su escrito que el accidente se produjo a las 4.15 horas de la madrugada del 5 de septiembre del 2009 cuando el acusado circulaba por la carretera AS-241 en un tramo de velocidad limitada a 50 kilómetros por hora. En una curva a la izquierda, el turismo se salió de la vía y volcó tras colisionar primero con el bordillo, después con dos traviesas que protegían una propiedad privada y, a continuación, con dos árboles. La fiscalía aseguraba que el hombre circulaba «con sus facultades físicas y psíquicas alteradas y mermadas por la ingesta de bebidas alcohólicas y a una velocidad totalmente excesiva e inadecuada». Los tres ocupantes del vehículo, oriundos de Villablino, tuvieron que ser excarcelados por los Bomberos de Asturias. El hermano del conductor, que iba en la parte trasera, falleció por la gravedad de las heridas. «Si hubiera llevado el cinturón puesto, posiblemente no se habría matado», afirmó uno de los guardias civiles que compareció en el juicio.