La Noche Bruja quiere eliminar el botellón de su disfraz carnavalero
Estudian impedir el acceso a la plaza Mayor con bebidas.
A mes y medio de la celebración del Carnaval, el Ayuntamiento de La Bañeza quiere cambiar la cara de la Noche Bruja, en una operación de estética en la que ya se baraja la programación de actividades para público de mediana edad y medidas disuasorias que eviten que la plaza Mayor de la ciudad se convierta en un macrobotellón, según explicó la concejala de Fiestas, Ana Gema Quesada.
La fiesta bañezana de invierno, declarada el año pasado de Interés Turístico Nacional, y, en concreto, la madrugada del lunes al Martes de Carnaval «atrae cada vez a más gente de fuera, de manera que la plaza Mayor se convierte en un botellón. Es una cuestión de imagen que hemos abordado en el Consejo de Carnaval», manifestó la edil.
Así, se ha pensado en organizar «un baile de piñata, dirigido a carnavaleros de mediana edad, además de la tamborrada que se celebró el año pasado», con motivo de los 25 años de celebración de la velada más carnavalera. Quesada considera que «una Noche Bruja con Mayor contenido» realzará una parte de la fiesta que muchos bañezanos consideran que ha perdido su verdadero espíritu. «El año pasado, a las ocho de la tarde, ya había jóvenes con botellas» en la plaza Mayor, subrayó la concejala.
Para evitar el botellón, la Concejalía de Fiestas ha tomado una idea que llega de Pamplona, de los últimos Sanfermines: con el fin de evitar la afluencia de jóvenes cargados de bolsas llenas bebidas alcohólicas y refrescos para preparar los combinados, «se contrató seguridad privada, que evitaba que entrasen en el centro de la ciudad. Se trata de hacer algo parecido para controlar las cinco calles de acceso a la plaza Mayor de una manera efectiva», señaló Quesada, que reconoció que aún no se ha tomado una decisión definitiva. Por el momento se han solicitado presupuestos a empresas de seguridad, ya que «no vamos poner a cualquiera a realizar esta función». Además, el Ayuntamiento considera que la medida beneficiará a la hostelería local.
En cualquier caso, el presupuesto debe encajar en una política de recortes en el gasto festivo que lleva a rebajar «de 70.000 euros que se emplearon el año pasado, ya con un recorte del 20%, a 55.000 o 60.000 euros» el dinero destinado a las charangas —animadoras de desfiles y veladas—, en una edición carnavalera en la que el Ayuntamiento reducirá la mayoría de las carrozas de los desfiles en su política de contención del gasto y de aliento a los grupos para que desfilen con carrozas propias. Otra de las novedades que podría darse este año ante la situación económica consiste en aunar la proclamación de la Musa de Carnaval con el pregón, aspecto que todavía se debe concretar, añadió la responsable de Fiestas. Lo que ya es seguro es que el próximo Carnaval estrenará identidad corporativa en la ciudad.
Está previsto que el 11 de febrero se celebre la Proclamación de la Musa de Carnaval —una estudiante bañezana de 19 años, que cursa estudios en León capital y cuya identidad no ha trascendido— y el 17, el Viernes Tranquilo, para cerrar la mascarada el 22, Miércoles de Ceniza, con el entierro de la sardina.