La FOP retiró el año pasado 37 lazos ilegales en la Cordillera Cantábrica, el mejor dato de los últimos 20 años
Quien coloca un lazo se arriesga a ser castigado con penas de cárcel de 14 a 24 meses, sustituida por una multa si no se tienen antecedentes
Los montes oseros del occidente cantábrico, repartidos entre Asturias, León y Galicia, siguen registrando un descenso en el número de lazos retirados por las Patrullas Oso de la Fundación Oso Pardo, y después de los malos datos de 2008, con 196 detectados, se retiraron 48 en 2009, 47 en 2010 y 37 en 2011, que se convierte así en el año con menor número de trampas localizadas de las dos últimas décadas.
Desde el año 1993, la FOP ha retirado 1.485 lazos y denunciado a 18 tramperos sorprendidos mientras colocaban o revisaban los lazos, 13 de ellos en la parte leonesa y cinco en la asturiana. Estos operativos se han realizado habitualmente en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil.
Los lazos se destinan habitualmente para cazar jabalíes, corzos o ciervos, pero también pueden atrapar a otra fauna, incluidos los osos. Suelen ser colocados en pasos en el bosque utilizados por la fauna o en el entorno de praderas, de siega y diente, y en cultivos.
De este modo, quien coloca un lazo se arriesga a ser castigado con penas de cárcel de 14 a 24 meses, sustituida por multa económica en caso de ausencia de antecedentes, además de la inhabilitación para cazar durante un periodo de entre dos y cuatro años.
De hecho, en 2011 se conoció una sentencia del tribunal de lo penal nº 2 de Oviedo que condenaba a un lacero, denunciado en el año 2009 por la FOP, a pagar una multa de 2.400 euros, las costas del juicio, y lo inhabilitaba para cazar durante 15 meses, teniendo además que indemnizar a los gestores del Coto Regional de Caza de Cangas del Narcea (Asturias) por un jabalí atrapado en un lazo.
Cinco son los equipos de campo de la FOP que operaron en el ámbito de la subpoblación occidental a lo largo del año 2011. Tres de ellos, Patrulla Oso Somiedo, Patrulla Oso Alto Narcea y Patrulla Oso Móvil, son financiados por la Fundación Biodiversidad y la Obra Social Caja Madrid. Por su parte, la Patrulla Oso Galicia operó durante 2011 en el marco de un convenio con la Xunta de Galicia, mientras que el equipo de campo del proyecto LIFE+ Corredores Oso desarrolló su labor en Asturias y León