Majo admite que desconocía que una edil cobraba en mano el Pequecampa

El alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Marínez Majo, admitió que desconocía que una concejala cobraba en mano las cuotas de los campamentos urbanos Pequecampa y Crecemos en Verano. El caso lo destapó el portavoz del grupo municipal socialista, Jorge Mateos, durante la celebración del pleno ordinario que tuvo lugar ayer en el consistorio coyantino.

En el punto de ruegos y preguntas, Mateos afirmó que durante los años 2008, 2009 y 2010 la entonces concejala del Partido Popular Rosana Pozo, a las órdenes de Majo, estuvo cobrando en metálico y en mano las cuotas de estas dos actividades veraniegas para niños. Y además no entregaba ningún justificante del ingreso a los padres.

El portavoz del PSOE también señaló que las cifras de niños inscritos que figuran en los expedientes de la actividad no coinciden con las que aparecían en la revista municipal Esla, de la que la misma edil era directora en aquel momento. «Quiero que me diga cuáles eran las reales. Quiero pensar que las que figuran en los expedientes porque si no habría un desfase de más de 2.500 euros. Y eso sería aún más grave», interpeló Mateos a Majo. Según los datos hechos públicos por el grupo socialista, en 2008 hubo entre ambas actividades 196 niños inscritos según el expediente y 265 según se publicó en la revista Esla. En el 2009, 176 matriculados frente a los 202 reflejados en la publicación municipal. Y en el 2010, 120 frente a más de 150.

Además el portavoz socialista aseguró que en el año 2010 se realizó una reserva de material (témperas y papel) en una papelería por un montante de casi 500 euros a nombre de la misma concejala para hacer pequeños regalos a los niños al finalizar los citados campamentos de verano. Reserva que, según el PSOE, pagó en efectivo la propia edil. «Se compraron 160 témperas, cifra que coincide más con los datos de los niños inscritos publicados en la revista Esla que con los del propio expediente de la actividad», afirmó Mateos.

El alcalde reconoció que desconocía esta forma de actuar de la concejala y señaló que seguramente «no era la más correcta». El regidor defendió la honestidad de la edil y aseguró que las matriculaciones se realizaban en los meses de julio y agosto cuando el Ayuntamiento anda más escaso de personal. «Lo hacía para ahorrar trabajo y facilitar las cosas a los ciudadanos y enseguida entregaba el dinero recaudado al funcionario correspondiente», aseveró. En este sentido el concejal de Hacienda, Mariano Fernández, que dijo desconocer también el hecho, subrayó que «yo censuro todo este tipo de prácticas porque creo que el dinero público sólo lo deben tocar los funcionarios».

El alcalde anunció que se creará una comisión monográfica para tratar este asunto y señaló que se invitaría a la propia concejala, ya fuera de la corporación desde las pasadas elecciones municipales, a asistir «si ella quiere».

Por otra parte, el pleno aprobó el cambio de titularidad de la empresa que gestiona el centro infantil (guardería) y la rescinsión, de mutuo acuerdo con la empresa Seralia, del contrato de la limpieza viaria.

El portavoz del MASS, Ignacio Alonso, presentó dos mociones que fueron rechazadas por el PP, aunque contaron con el apoyo del PSOE. Una pedía la desaparición de la junta de coordinación de concejalías delegadas y otra la supresión de las asignaciones a los grupos políticos.