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Coto Minero y la Junta trabajan para mantener el empleo en Nueva Julia
Técnicos de Minas levantan un acta para preparar la paralización que impone el juez.
La plantilla de la empresa, compuesta por un centenar de trabajadores, trabajó ayer.
La empresa Coto Minero Cantábrico y la Junta trabajan conjuntamente para intentar salvar el centenar de puestos de trabajo en Nueva Julia y para garantizar la continuidad de esta explotación ubicada en Cabrillanes. Según reconocen, aunque no es sencillo, tratan de buscar la fórmula para subsanar los defectos administrativos que motivan el auto de suspensión de actividad dictado la pasada semana por el juzgado de lo Contencioso número 1 de León.
El apoderado de la empresa, José Gerardo Biaín, corrobora que la plantilla seguía trabajando ayer y que están a la espera de la hoja de ruta que elabore la Junta sobre el modo y los tiempos en que se efectuará la paralización cautelar. Los técnicos de Minas ya levantaron el pasado lunes un acta sobre la situación del cielo abierto, como paso previo para determinar el calendario y las labores de seguridad que permitirán seguir realizando en el pozo. Al mismo tiempo, estudian soluciones para evitar que se produzca un cierre definitivo.
«En el cortísimo plazo, la Junta nos debe indicar cómo afrontar la paralización para que los taludes no se vengan abajo. Hay que recordar que nosotros teníamos todas las licencias, pero los jueces reclaman una adaptación a las nuevas medidas medioambientales, que es la cuestión que se intenta resolver ahora», indica. Biaín considera que es pronto para hablar de plazos y sobre los efectos que las medidas entrañen para los trabajadores. «Lo que está claro es que Nueva Julia es esencial para el futuro de la empresa», remarca. Por su parte, la consejería de Economía admite su «preocupación por la situación que provoca la resolución judicial para las familias» y aclara que los servicios jurídicos de León siguen valorando los autos para determinar qué actuaciones tomar.
Sin explotar. El abogado Carlos González-Antón remarca que la sentencia es clara, «no pueden explotar o lo que es lo mismo, no pueden sacar un camión de carbón de Nueva Julia. No es, de momento, una clausura definitiva sino cautelar, pero sus efectos son similares, porque les obliga a reiniciar el proceso de declaración de impacto ambiental de la mina desde cero». El letrado asegura que esperarán sólo unos días para que la Junta firme el protocolo de paralización de la explotación. Si se demora más, solicitarán que comunique las condiciones de la clausura para llevarla a efecto como urge el juez en su auto. La decisión judicial es el primer reflejo práctico de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que el pasado noviembre condenó a España por permitir cielos abiertos que infringen las normativas. Aunque se recurra el auto del Contencioso, la actividad no se puede reactivar.